Monseñor Ulloa: “Tiempo para abrazar la cruz y hacer nuestro el misterio de la redención humana…”

Monseñor Ulloa: “Tiempo para abrazar la cruz y hacer nuestro el misterio de la redención humana...”

PANAMÁ. 5 DE ABRIL DE 2020.    “Este es el tiempo para abrazarnos a la cruz y poder hacer nuestro el misterio de la Redención humana que pasa por la cruz de la enfermedad y la muerte de tantos de nuestros seres queridos”, expresó el Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, en su homilía este Domingo de Ramos, desde el Seminario Mayor San José.

Después de haber preparado nuestros corazones desde el principio de la Cuaresma, con nuestras penitencias y obras de caridad; hoy nos reunimos para iniciar unidos con toda la Iglesia la celebración anual del Misterio Pascual, de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, misterios que empezaron con su entrada en Jerusalén, dijo.

Monseñor Ulloa Mendieta, pidió en esta misa a las cabezas de familia, que puedan tomar esos ramos que con tanto amor y delicadeza han ido confeccionando y que también han puesto en el umbral de vuestras casas. “Que Dios todo poderoso y eterno santifica con tu bendición estos ramos para que quienes acompañamos jubilosos a Cristo Rey podamos llegar por el a la Jerusalén del cielo”.

“El Señor quiere entrar en nuestro corazón y en nuestras familias, para Él no hay barreras, y esto es la buena noticia de lo que hoy celebramos”.  Él quiere entrar a nuestro hogar, a nuestro barrio, a nuestra comunidad, a nuestro Panamá, al corazón de tu hogar con humildad y sencillez para que en medio de lo que estamos viviendo, personal y como familia, podamos llenarlo de alegría y luz, señaló monseñor Ulloa.

Exhortó a seguir, contemplando no solo al Dios muerto en la cruz, sino cuando contemplando el misterio de tantas muertes a causa de esta pandemia del coronavirus o llorando por la irresponsabilidad de muchos gente que todavía no a tomado conciencia de que su misión y nuestra labor es quedarnos en casa.

El Arzobispo Metropolitano, nos anima a que no tengamos miedo de llorar por nuestros hermanos, porque al contemplar el dolor y sufrimiento de Jesucristo podemos experimentar que nadie nos ha amado como Él; que la entrega de Jesús por nosotros no sea en vano, que su entrega en la Cruz y haga de todos creaturas nuevas por un Panamá nuevo.

Recordó las palabras del Papa Francisco dichas en suelo Istmeño, donde hoy en la misa de Domingo de Ramos volvió a mencionar dos veces a este hermoso Panamá, diciendo “hoy le correspondía a los jóvenes panameños traspasar la Cruz, a la juventud de Portugal”.

También pronunció las palabras del Santo Padres “a los jóvenes en particular en esta jornada que desde hace más de 35 años está dedicada a ustedes, ‘miren a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días; no son los que tienen fama, dinero y éxito, sino aquellos que se dan a sí mismo para servir a los demás”.

“Joven siéntete llamado a jugarte la vida, no tengas miedo, de gastarla por Dios y por los demás; la ganaras por que la vida es un don que se recibe entregándose y porque la alegría es mas grande es sin condiciones, si, al amor como lo hizo Jesús en la Cruz por nosotros”, expresó monseñor Ulloa.

Por lo que reitero,  ‘que sin el Señor no somos nada, absolutamente nada’, monseñor Ulloa invitó, a que contemplemos la Pasión de Cristo, y la de los hermanos ahí encontraras la salvación y la redención.

Vivamos a plenitud esta Semana Mayor con la Pasión, muerte y resurrección, una Semana Santa muy especial donde el Señor va ha ser y está haciendo obras maravillosas en nosotros, recalcó.

Una semana donde vamos a posesionar es a través del hecho del enfermo, en la familia pobre con necesidades, ahí están los diversos pasos que vivió Jesús y que tradicionalmente salíamos nosotros en procesión, indicó el obispo panameño.

Es ahí donde hoy vamos a descubrir la presencia de Dios que nos ama, e invitó para que en sus hogares podamos sentir la llegada triunfal de Jesús a nuestra familia, feliz inicio de esta Semana Santa en nuestra Iglesia Domestica, no la casa sino el hogar que es nuestra familia.

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