Más de 170 adultos de 19 parroquias de la Arquidiócesis recibieron el sacramento de la Confirmación
“Reciben la luz de la fe, el Espíritu Santo, el que les va a ser su servidor y guía de camino. Procuren siempre mantener limpias sus blancas vestiduras y traten de no mancharlas en su largo caminar”, exhorta de Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, a más de 170 adultos procedentes de 19 parroquias de la Arquidiócesis recibieron el sacramento de la Confirmación, entre ellos 20 fueron bautizados. Celebración que se realizó en la fiesta de la Divina Misericordia en la Catedral Basílica Santa María La Antigua, luego de un largo proceso de formación.
“En ustedes el Señor Jesús está haciendo una gran bella historia, al constituirlos en hijos suyos” “para que podamos vivir como testigos de su amor, han de sentirse cristianos y la liturgia de hoy tiene que ser compañera de camino en cada uno de sus pasos”, subrayó Monseñor José Ulloa Mendieta, en su Homilía.
También fue muy claro al señalar: “los formamos para que sean parte de esta comunidad, nunca le pongan condiciones al Señor, en cada paso que den en sus vidas. Comprométanse, amén; nosotros seguiremos rezando por ustedes”.
El Pbro. Israel Ramos, responsable de la Comisión Arquidiocesana de Catequesis, “el arzobispo José Ulloa Mendieta, hizo convocatoria para celebrar los Sacramentos de Iniciación Cristianan de los adultos de la Arquidiócesis. Luego enviamos el comunicado a las parroquias, cada una fue enviando la información de los que iba cumpliendo con el itinerario de formación cristiana de adultos para recibir los sacramentos”.
“A partir de esta fecha así como lo ha indicado el arzobispo José Ulloa, se realizará en esta Catedral Basílica, los bautismos y confirmaciones de adultos; como hemos visto hoy ha sido hermoso pero la Catedral se nos quedó chica, él a decidido que se realice por zona pastoral para que sea un poco más familiar” explica el P. Ramos.
Mabel Quiñones, de la Basílica Menor Don Bosco, cuenta porque deseaba recibir el sacramento de la confirmación “quería estar bien recta en los caminos del Señor cumpliendo con todos los sacramentos. Como ha dicho el obispo, lo que nos inspira a conocer al Señor y confirmar nuestra fe, es esa meta de ser santos en las pequeñas cosas que cumplimos cada día como decía San Juan Bosco”.
