La vida consagrada jamás va a desaparecer

La vida consagrada jamás va a desaparecer

Religiosos y religiosas deben enfrentar grandes retos en las periferias existenciales donde realizan su misión en Panamá, señaló monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, al concluir con una misa el Congreso de Vida Consagrada.

Existe otra gran realidad, expresó Mons. Ulloa, “van a desaparecer algunas formas de vida consagrada y algunos Institutos pero la vida consagrada jamás va a desaparecer”, porque es un don de Dios para la Iglesia y el mundo, que nunca lo quitará, por ser un regalo.

Cuestionó también el arzobispo Ulloa, que a pesar de la gran cantidad de presencia religiosa en nuestro país, no han surgido vocaciones, lo que debe hacer reflexionar sobre la capacidad de insertarse en la mentalidad juvenil para presentar esta propuesta de vida.

“No podemos poner en duda la capacidad de entrega de  nuestros jóvenes y el amor que sienten por la Iglesia”,  afirmó tras añadir que por eso “desde ya le estoy diciendo a los jóvenes que forman parte del equipo de la JMJ, que después de la jornada, tienen que suceder dos cosas: ¡se casan ustedes entre sí o alguno entra al Seminario o a la Vida Consagrada o la Soltería”.

Al joven tienen que invitarlo a que tiene que definir su vida porque no hay otra forma, concluyó Mons. Ulloa.

Por su parte, el padre Guillermo Campuzano, con 24 años de experiencia ante la Santa Sede, representando a la familia vicentina, advirtió que los religiosos y religiosas en Latinoamérica y el Caribe, están experimentando grandes desafíos como el envejecimiento, la salida de muchos miembros activos y que hay menos vocaciones.

El Papa Francisco ya les ha invitado a salir a las periferias, a luchar contra el individualismo, a romper esquemas que mantienen la diferencia entre las pasadas y presentes generaciones, el cuidado de la casa común y la ecología, son algunos retos a enfrentar, explicó el padre Campuzano.

A este Congreso de Vida Consagrada, que se realizó del 14 al 17 de agosto en el Auditorio Benjamín Ayechu de la USMA, asistieron más de 126 religiosas y religiosos.

Ayuda de Adveniat


Durante el congreso  se contó con la participación de la responsable de Adveniat para Latinoamérica, Inés Klissenbauer, quien manifestó el interés que este organismo alemán tiene de ayudar a las comunidades religiosas en Panamá, en proyectos como en la construcción de obras, compra de vehículos, y apoyo a los indígenas y afrodescendientes.

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La Arquidiócesis de Panamá creada el 9 de septiembre de 1513 es la Iglesia más antigua en tierra firme y madre de las Iglesias particulares existentes hasta ahora en la república de Panamá.