Iglesia Arquidiócesana habilita línea de “escucha para parejas”
PANAMÁ. 1 DE MAYO DE 2020. La Arquidiócesis de Panamá con la finalidad de acompañar a las parejas que estén atravesando situaciones de ansiedad, preocupación, encierro y perdida del sobre sus vidas; ha habilitado la línea telefónica de “escucha de pareja”, una alternativa que les ayudará a aliviar la tensión y a recobrar la sana convivencia, a la que pueden comunicarse durante este tiempo por la cuarentena debido a la pandemia.
De acuerdo con los esposos Edwin Bustavino y Lesbia de Bustavino, directores de Matrimonios en Victoria de la Arquidiócesis de Panamá, la línea de “escucha a parejas” es un proyecto que la Arquidiócesis pone a disposición de las parejas que debido al confinamiento en un lugar limitados con sus familias se han visto afectado y les ha elevando el nivel de tención, durante esta cuarentena.
La Iglesia Católica no es ajena a la situación que viven algunas parejas y sus familiares durante esta cuarentena, con la línea de “escucha a parejas” busca contribuir en el bienestar de la familia ofreciendo a las parejas una alternativa que les ayude a aliviar la tensión y recobrar la sana convivencia.
Sabemos que muchas parejas por la pandemia del coronavirus debido al confinamiento en un lugar limitado que comparten se han visto afectadas, los hogares han dejado de ser un ambiente de calma y tranquilidad, enfrentando una crisis, con mucha incertidumbre, porque no tienen en estos momentos con quien desahogarse señaló Edwin Bustavino.
La Arquidiócesis de Panamá con la finalidad de acompañar a las personas que pueden estar confrontando conflictos con su pareja; ha habilitado la línea de “escucha de parejas” que se ofrece a través de los teléfonos directos 282 -6587, 282- 65 90, 282- 6591, 282-6592; en un horario 8:00 am. A 4:00 p.m. de lunes a viernes.
Un pequeño mensaje de la señora Beatriz de Juárez , fundadora de Matrimonios en Victoria, “estamos en una época de sufrimiento y dolor que en ocasiones lleva a las parejas a discutir, pero no es tiempo para riñas sino de estar de acuerdo en reconocer que Jesús está vivo y que es posible salir de nosotros mismos y de ver al Señor en el prójimo y en nuestras parejas.
