Honras Fúnebres de Monseñor Rómulo Daniel Aguilar
PANAMÁ. 22 DE OCTUBRE DE 2021. El Arzobispo de Panamá, realizó las Honras Fúnebres de Monseñor Rómulo Daniel Aguilar Ramos, en la parroquia Ntra. Señora de Lourdes en Carrasquilla; celebración en la que expresó “Las puertas de la nueva vida se abren para ti” Con dolor, tristeza pero también desde la fe, agradecemos a Dios por el hermano Rómulo Daniel Aguilar Ramos, buen Pastor que entrego su vida a esta Iglesia en Panamá”.
En las exequias acompañaron esta despedida, Monseñor Rafael Valdivieso Miranda Obispo de Chitré y presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, Monseñor José Luis lacunza Maestrojuán Obispo de David, Monseñor Pedro Hernández Cantarero Obispo del Vicariato Apostólico de Darién, Monseñor Manuel Ochogavía B, Obispo de Colón-Kuna Yala, Monseñor Edgardo Cedeño Obispo de Penonomé, el clero de la Arquidiócesis de Panamá, religiosas.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, expresó sus condolencias a la familia del Padre Rómulo, especialmente a sus hermanos, sobrinos, y las diversas parroquias y movimientos que a lo largo de estos 38 años los acompañó.
Su ministerio a sido de gran fecundidad para esta Iglesia que peregrina en Panamá, señaló Monseñor Ulloa Mendieta, dando gracias a Dios por la vida del P. Rómulo entre nosotros, indicando que a su paso ha dejado una estela, un rastro de bondad y serenidad, los que hemos conocido, vivido y trabajado con el de una forma muy cercana podemos decir que ha sido para nosotros signo y sacramento de Jesucristo Buen Pastor, manifestó.
En medio del dolor, desde la fe podemos decir que esta despedida la celebramos con esperanza, dijo Monseñor Ulloa, recalcando “durante estos últimos años hemos contemplado el lento deterioro de Rómulo Aguilar, pero también somos testigo de su fortaleza espiritual”.
Rómulo, ha sido para mucho de nosotros hermano, amigo, padre y maestro, dándonos siempre seguridad y confianza para afrontar los problemas, lleno de fe, enamorado de Jesucristo y de su sacerdocio, dotado de unas cualidades extraordinarias de simpatía y sabiduría; sabía ir siempre a la solución de los problemas concretos y a cada persona en particular y de manera especial por esta Iglesia y este país, expresó Monseñor José Ulloa Mendieta.
