Este Jueves Santo estamos llamados a ser Iglesia samaritana
Además de destacar que este Jueves Santo, “estamos llamados a ser Iglesia samaritana”, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá invitó a preguntarnos si comprendemos lo que Jesús hizo por nosotros, sobre lo que es la Eucaristía, lo que significa lavarnos los pies los unos a otros. Estas preguntas tienen una respuesta personal de cada uno de nosotros.
En la misa, en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, monseñor Ulloa señaló que “la Iglesia esta llamada hoy, mañana y siempre a lavar los pies de la humanidad, a ser servidora del hombre sin distinción alguna”; y advirtió que la Iglesia no es una ONG para solucionar todos los problemas, sino que es comunidad al servicio de la humanidad, instrumento en manos de Dios para la salvación de los hombres”.
La Iglesia tiene que ser un lugar de Misericordia gratuita, donde todos se pueda sentir acogidos, amados, perdonados y alentados a vivir según la Buena Nueva del Evangelio, recalcó.
Haciendo referencia a las palabras del Papa Francisco, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, dijo que “la Eucaristía no es un premio para los perfectos, sino un poderoso remedio y un alimento para los débiles”; e informó que en la Arquidiócesis se revisará la Pastoral del Sacramento de la Eucaristía, porque no podemos permitir que tantos hermanos se priven de sus bienes, ni del don más grande que tiene la Iglesia, y se convierta en un adorno en nuestra tarea evangelizadora, por lo que hemos de pensarlo y actuar con prudencia y audacia”.
Esta celebración de Jueves Santo se prolonga hasta este Viernes Santo, cuando conmemoramos la pasión y Muerte del Señor, tiempo para estar con el Señor y podamos pedirle en cada Sagrario que visitemos durante el recorrido de las siete Iglesias, “que no pase por nuestra vida, ni por la vida del mundo sin detenerse”, exhortó.
La solemne Eucaristía de Jueves Santo, que da inicio al Triduo Pascual, tiempo más importante de la Iglesia Católica universal, que rememora la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, fue concelebrada por Monseñor Dagoberto Campos Salas, Nuncio Apostólico en Panamá. Y en el Lavatorio de Pies participaron familias del Movimiento Familiar Cristiano, dos laicos y comunicadores de FETV y de la Oficina Comunicación y Prensa de la Arquidiócesis.
Al finalizar la Eucaristía se realizó la procesión del silencio que partió desde la Iglesia Nuestra Señora de la Merced hasta la Catedral Basílica Santa María la Antigua, a cargo de la Cofradía de la Hermandad Jesús Nazareno y La Orden de Malta, junto a la Banda de Música Herberto López, del Colegio José Daniel Crespo.
