Con su legado de amor, la Iglesia Católica celebró la canonización de San Romero

“Una fiesta resuena en el cielo y en a tierra, para gloria de Dios y beneficio de la humanidad. La Iglesia Católica universal está de gozo, porque se nos ha regalado a todos los creyentes siete nuevos santos, para que invocándolos, intercedan por nosotros ante nuestro Padre Dios”, expresó el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Panamá, , Monseñor Uriah Ashley, en su homilía de acción de gracias por la canonización de San Óscar Romero, realizada en la Basílica Menor Don Bosco.

Misa en la que le acompañó el Obispo del Vicariato Apostólico de Darién, monseñor Pedro Hernández Cantarero, el Embajador de El Salvador en Panamá, Alfredo Pineda y también el Relicario que contiene un trozo de tela con la sangre de un busto y una réplica de su mitra;

Según el Obispo Auxiliar, “San Pablo VI y San Óscar Romero, son nuevos modelos de vida y santidad para la Iglesia, pero especialmente para los jóvenes peregrinos de todos los países del mundo que vendrán a la Jornada Mundial de la Juventud 2019 en Panamá; un Romero que a pesar de sus miedos y temores; los envolvió más en su temor a Dios, para denunciar las injusticias y atropellos que padecían los empobrecidos”.

Podemos afirmar que estos nuevos santos que han sido elevados a los altares, dieron sus vidas en tiempos y formas distintas por su entrega y confianza en Dios, agregó.

En memoria del aporte social de San Romero, por sus lucha por la verdad, la dignidad  y las violaciones graves a los derechos humanos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU),  declaró el 24 de marzo, la fecha en que fue asesinato, como el “Día Internacional del Derecho a la Verdad”. Así de fuerte ha sido el testimonio de este pastor de la Iglesia Católica que hoy ha sido elevado a los altares, dijo monseñor Ashley.

“El legado que nos deja San Romero, es que solo el amor verdadero, no nos amarra y no nos destruye; si quieres la paz, crea y cultiva el amor”, advirtió.

En tanto monseñor Pedro Henrández, señaló que “para nosotros es de mucha alegría la canonización de estos siete nuevos santos, en especial San Pablo VI y San Óscar Romero, el hecho que ellos vivieron una experiencia bastante fuerte”.

Monseñor Hernñandez destacó que tuvo la oportunidad de compartir varios momentos con San Romero; y apuntó que el saber que nuestra Iglesia es profética y martirial, contar con estos dos santos nos ayudarán a crecer en amor, unidad, en confianza y en ser solidarios, ante la persecución que está sufriendo la Iglesia.

Para Alfredo Pineda, Embajador de El Salvador en Panamá, “es bien difícil explicarle la alegría que embarga a todo el pueblo salvadoreño, a Latinoamérica y a todo el mundo católico en general, porque se ha hecho justicia”.

“Es un momento esencial porque nos permite realmente declarar Santo a Òscar Romero, que estoy seguro velará por el interés y el bienestar no solo de los salvadoreños sino de todo el mundo”.

A 100 días de la JMJ 2019, Cristian Reyes encargado de comunicación de la Basílica Menor Don Bosco, señaló que para los jóvenes San Romero representa un modelo de perseverancia y libertad en el espíritu con el Señor y nos muestra cómo debemos tratar a nuestros hermanos.

San Romero nos llama a vivir en libertad, justamente, en equidad como hermanos y fieles verdaderos, para que todos podamos construir juntos un mundo de paz y fraternidad, indicó.


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