Cita Eucarística Zona Ntra. Sra. el Carmen, “Proceso sinodal, oportunidad para acabar con las desigualdades desproporciónales en Panamá”

Cita Eucarística Zona Ntra. Sra. el Carmen, “Proceso sinodal, oportunidad para acabar con las desigualdades desproporciónales en Panamá”

Al repicar de los tambores inició la Cita Eucaristía de la Zona Nuestra Señora del Carmen, un ritmo muy propia de esta región de Panamá Este; celebración que fue presidida por el P. Efraín De León, en la parroquia Sta. María Madre de Dios este domingo 31 de julio. 

 

Momento de mucha alegría y oración vivieron feligreses de 24 parroquias ante la presencia viva y real de Jesucristo en la Eucaristía, con la anidación de los coros de la vicaria del Carmen, y Don Bosco y San Cristóbal, además se realizó el rezo del Santo Rosario, confecciones. Concelebraron Fray Amado Flores, el P. Luis Núñez, rector del Seminario Mayor San José, acompañaron el clero de esta zona de Panamá Este, religiosas, seminaristas y el pueblo de Dios. 

 

El P. Efraín De León, Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Panamá, hizo énfasis “este proceso sinodal es nuestra oportunidad para acabar con esas desigualdades desproporciónales que existen en nuestro país,  es hora de trabajar por panamá; preguntémonos ¿nos duele lo que pasa en nuestro país? Si nos duele, entonces luchemos y trabajemos por él, pero tenemos la esperanza de que lo podemos lograr porque en este istmo hay gente muy buena”. 

 

Celebración en que recordó, Fray Pablo Kasuboski, un hombre de Dios, un pastor con olor a ovejas, un sacerdote que se entregó al servicio pastoral de la Arquidiócesis, especialmente en el área misionera del Bayano, donde construyó comunidades cristianas vivas: capillas, caminos y llevando el vital líquido a más de siete mil familias con la construcción de acueductos, era un celoso protector de las cuencas, ríos y quebradas”. 

 

Ojalá que las obras que construyó Fray Pablo, no sean descuidadas, que los lugareños velen y sean celosos cuidadores de esos proyectos hechos con amor para un pueblo pobre; señaló el P. Efraín, reiterando “estoy convencido y puedo decir con mucha propiedad que a este hombre si le dolía las cosas de nuestro país y su gente en Wuacuco”. 

 

“Que Fray Pablo siga siendo un modelo para todos nosotros sacerdotes, que queremos ser verdaderos pastores de almas, no olvidando que somos servidores de Dios y no dueños de parroquias, simplemente unos siervos inútiles, que el Señor ha puesto al frente de su servidumbre”, fue la exhortación del Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis. 

 

En este descubrimiento de las raíces sinodales, el P. De León, señaló que implicará un proceso de aprender juntos con humildad, como Dios nos llama a ser esa Iglesia del tercer milenio. Es importante que este proceso estar siempre prestos a responder y no a la escucha; ante el resumen de las síntesis del proceso sinodal de las vicarias del Carmen, San Cristóbal y Don Bosco. 

 

Fray Amado Flores, Delegado Episcopal de la Zona de Panamá Este, expresó su cercanía y oraciones a Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, por su entrega en la Mesa Única de Diálogo Nacional, además exhorta a todos los feligreses a intensificar sus oraciones para que los problemas sociales se vaya resolviendo en paz y comunión. “Somos un pequeño país y ojalá que todo este esfuerzo que la Iglesia ha aportado como facilitador, de muchos frutos de comunión, paz y unidad en Panamá.  Su fe nos anima a todos los sacerdotes a seguir adelante”. 

 

La Hna. Iris Valdés Vergara, de la congregación de las Hnas. Bethlemitas Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, señala “es importante en el marco de esta situación que vive el país, habernos reunido para fortalecernos espiritualmente, para ser testimonio de Cristo Resucitado en medio de la oscuridad, poder ser esa luz que necesita Panamá”. 

 

Ana Díaz, de la parroquia de San Gerardo Máyela, comenta “esta Eucaristía es un momento tan relevante para el país y tan necesaria la presencia viva y real de nuestro Señor, nos da esperanza para poder llevar a nuestro país hacia delante”. 

 

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La Arquidiócesis de Panamá creada el 9 de septiembre de 1513 es la Iglesia más antigua en tierra firme y madre de las Iglesias particulares existentes hasta ahora en la república de Panamá.