Celebrar la Pascua de Resurrección es creer que Dios actúa en los más débiles y frágiles
“Celebrar la Pascua de Resurrección como seguidores de Jesús, es creer que el poder de Dios actúa en las personas más débiles y frágiles, porque de ellos siempre surge algo nuevo; es luchar en defensa de la vida, de los pobres y desvalidos, es creer que el amor es mucho más fuerte que aquellas bombas poderosas que pueden destruir cualquier nación”, expresó el arzobispo Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, en la Misa del Domingo de Pascua celebrada en la Catedral Basílica.
Finalizada la Eucaristía, el arzobispo de Panamá, acompañó la procesión de Domingo de Pascua de Resurrección, con las andas del Cristo Resucitado y la Virgen de la Gloria, por las calles del Casco Antiguo.
En su homilía insistió, “en que la certeza de que Jesús ha Resucitado no es en que la tumba está vacía, sino que está en la transformación de la vida de todos los que nos encontramos con ese manto de tristeza que se ha extendido sobre toda la humanidad durante estos dos años de pandemia, los que no tenemos donde enjugar las lágrimas por las víctimas del COVID-19, por la guerra, el feminicidios, por todos los desempleados o enfermos, aquellos que llevan ese luto imprescindible que ha causado un dolor silencioso, ¡siempre es posible volver a empezar porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar!”
Monseñor José Ulloa Mendieta, dijo que la Resurrección consiste en tomar conciencia de que todos estamos llamados a resucitar, “a eso nos invita el tiempo de cuaresma y esta pandemia, esto es lo que celebramos, porque nosotros podemos haber caminado diez mil procesiones, pero si seguimos siendo los mismos, enredando nuestras vidas en lo accesorio y no en lo verdaderamente esencial, de nada ha valido la muerte de Cristo en el Calvario”, ¡ha sido inútil!
Vivimos y celebramos el día más importante para todos los cristianos católicos, es tiempo del triunfo, del amor, de alegría y esperanza, caminemos con esa Iglesia que da testimonio del Señor Resucitado, expresó Mons. Ulloa Mendieta.
Si nuestro corazón atraviesa una ola oscura, una luz sepultada, un sueño destrozado, el arzobispo Metropolitano, nos exhorta a abrir el corazón, a no tener miedo y nunca olvidar que estamos aquí gracias al testimonio de aquellos testigos que experimentaron al Señor Resucitado.
Quizás te interese
Semana Santa Internacional del Casco Antiguo 2025 tendrá procesión dedicada a los caídos en servicio
octubre 30, 2024
Llamado a dar con generosidad en apoyo a la misión universal
octubre 30, 2024
Conversación en el espíritu, en el Sínodo
octubre 30, 2024