Arzobispo: “Abuelos son fuente de sabiduría y armonía para transmitir la fe en la familia”
PANAMÁ. 26 DE JULIO DE 2020. “Este domingo tiene algo muy particular, honramos en Santa Ana y San Joaquín, ese don tan grande que viene del cielo como lo son nuestros abuelos y abuelas. Celebramos esta Eucaristía por todos los abuelos y abuelas de Panamá, por los vivos y por los difuntos que han dejado una huella en nuestro corazón, por todos los que llevan el dulce nombre de Ana y de Joaquín”, expresó el Arzobispo de Panamá, al iniciar la Misa dominical en la Capilla del Seminario Mayor San José.
Añadió; “en la Solemnidad de San Joaquín y Santa Ana damos gracias a Dios por la bendición de nuestros “Abuelos son fuente de sabiduría y armonía porque transmiten la fe en la familia. Quiero enviarles no solo mi saludo, mí oración sino un fuerte abrazo a todos los abuelos y abuelas de Panamá”.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, señaló en su homilía ¿por qué celebramos a San Joaquín y Santa Ana? Porque los buenos frutos se conocen por el buen árbol, porque para poder conocer y poder amar todavía mas a Jesús, tenemos que conocer sus orígenes.
Uno de los orígenes de Jesús es precisamente Joaquín y Ana, todas las parábolas que Jesús hablaba ¿de dónde las aprendió? De sus abuelos, cada uno hoy debe tener un recuerdo de esas sentencias que han marcado la vida de cada uno de nosotros, dijo.
El Obispo metropolitano invitó a compartir esas frases de nuestros abuelos que han marcado nuestras vidas; y recalcó, “entre las tantas frases de mi abuela que han marcado mi vida era algo que he tenido siempre muy presente: “cuidadito que hay mucha gente que estudia para bruto” y eso es verdad. Existe mucha gente muy estudiada pero son unas bestias, viviendo su propia vida.
Una oportunidad que se nos ofrece para compartir las alegrías y las penas pero también para procurar a los abuelos horas llenas de cariño, de ternura, de amor en sus largas soledades, especialmente en este tiempo de pandemia, manifestó.
Es el momento para mostrarle nuestra gratitud humana aprovechar el momento para arrancarles una sonrisa, lograr que se encienda la chispa de viveza en sus ojos fatigados por los años que tantas veces han expresado su generosidad, fueron las palabras del Arzobispo de Panamá.
