El Arzobispo de Panamá es recibido por Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla

Estambul, 27 de noviembre de 2025.
La Iglesia Católica en Panamá informa con alegría que en la mañana de hoy Su Excelencia Reverendísima Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., Arzobispo de Panamá, y Presidente de la CEP fue recibido en audiencia privada por Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla y principal referente espiritual de la Iglesia Ortodoxa a nivel mundial.
Este significativo encuentro tuvo lugar en el marco de la Conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea (325–2025), un acontecimiento histórico que marcó para siempre la identidad doctrinal y la unidad de la Iglesia de Cristo. Mons. Ulloa Mendieta ha sido invitado oficialmente a participar en este magno evento ecuménico, donde líderes cristianos de diversas tradiciones se reunirán para reflexionar sobre la fe común y el testimonio de unidad que el mundo necesita.
Un gesto de comunión y fraternidad
Durante la audiencia, el Arzobispo de Panamá presentó al Patriarca Ecuménico un icono de Santa María la Antigua, Patrona de la primera diócesis erigida en tierra firme del continente americano. El gesto simboliza el afecto, la espiritualidad y la historia de fe del pueblo panameño, así como el deseo profundo de seguir tendiendo puentes de diálogo entre las Iglesias hermanas de Oriente y Occidente.
Por su parte, Su Santidad Bartolomé I expresó su estima por la Iglesia en Panamá y valoró el compromiso de fortalecer los caminos de comunión, especialmente en esta etapa en que la Iglesia universal celebra el Jubileo 2025 y renueva su llamado a la esperanza y la reconciliación.
Un encuentro al servicio de la unidad
La presencia del Arzobispo panameño y miembro de la Directiva del CELAM en este contexto ecuménico reviste una importancia singular para la Iglesia en América Latina, ya que resalta su contribución a los esfuerzos globales por el diálogo, la paz, la defensa de la creación y el testimonio conjunto de fe. La celebración de los 1700 años del Concilio de Nicea es una ocasión privilegiada para recordar que lo que unió a la Iglesia en sus orígenes sigue siendo fundamento de misión compartida:
• La confesión de Cristo, Hijo de Dios.
• La búsqueda perseverante de la unidad.
• La vocación de ser luz para las naciones.
Mirando hacia adelante
La Iglesia en Panamá seguirá acompañando este proceso con oración y compromiso, confiando en que la fraternidad experimentada hoy fortalezca el camino sinodal que vivimos y anime a toda la comunidad cristiana a ser signo de esperanza en medio de los desafíos actuales del mundo.
Santa María la Antigua, Madre de la Iglesia, interceda por la unidad y la paz.
Oficina de Comunicación
Arquidiócesis de Panamá
27 de noviembre de 2025
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