Buscan fortalecer la misión en Panamá con las Obras Misionales Pontificias

Sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos de la Arquidiócesis de Panamá y la Diócesis de Colón-Kuna Yala participaron el jueves 19 de junio en el primer Encuentro de la Pontificia Unión Misional (PUM), con el objetivo de reflexionar, fortalecer el trabajo misionero y promover la conciencia.

El encuentro, realizado en la Casa de Retiro Espiritual Monte Alverna, fue guiada por el padre Samir Valencia, director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Colombia. Además de la reflexión pastoral, el encuentro tuvo como meta establecer líneas de acción para implementar en Panamá la Pontificia Obra de la Propagación de la Fe (POPF) y la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol (OSPA), con lo cual se completarían las cuatro OMP en el país.

“¿Tenemos claro nuestro objetivo como bautizados?”, fue la interrogante que planteó el padre Valencia, exhortando a los participantes a comprender que todo bautizado es enviado a ser testigo misionero de Cristo, en la familia, el trabajo, las parroquias y las diócesis. Afirmó que si no están unidos a la misión y al corazón del Sucesor de Pedro, solamente serán como “hermanos separados”.

Por su parte, el padre Mirope Polanco, director de las OMP en Panamá, explicó que tras este encuentro corresponde acompañar a párrocos, religiosos y comunidades para consolidar las bases y establecer las dos OMP que aún faltan en el país: POPF y OSPA.

El sacerdote destacó que al contar con las cuatro obras —Pontificia de la Santa Infancia (POSI), Pontificia Unión Misional (PUM), POPF y OSPA— se podrá trabajar en cada parroquia y diócesis con sus respectivos directores.

Subrayó que la PUM es clave porque representa el corazón y el alma de las misiones. Afirmó que cuando los obispos y sacerdotes tienen clara su vocación misionera, animan a sus comunidades y florecen las vocaciones. Sin embargo, lamentó que Panamá, siendo un país de misión, no cuente con misioneros adgentes, lo que refleja una deuda en este sentido.

“El ser misionero es una gracia, es un don… la misión no es de unos pocos, la vocación la recibimos todos desde el bautismo”, fue el lema que animó este encuentro, que ya se ha replicado en Chitré y Penonomé. En esta ocasión, las zonas misioneras de la Prelatura de Bocas del Toro y del Vicariato Apostólico de Darién no pudieron asistir debido a la crisis que enfrentan el país.