Un hecho histórico: una misma Iglesia con dos expresiones en Panamá
Por primera vez en Panamá, la Iglesia Católica Latina y la Iglesia Oriental Maronita, se unieron en una histórica celebración marcada por la entronización de la reliquia de San Chárbel. Este acto significativo es símbolo de unidad y esperanza para los fieles panameños, respondiendo al llamado del Papa Francisco de caminar juntos en sinodalidad.
Entre alegrías y lágrimas, los fieles participaron en la Eucaristía de entronización de la reliquia de San Chárbel, presidida por monseñor Afasdi Bou Chebl Abi Nassif, Exarca Apostólico de los Fieles Maronitas en Colombia, Ecuador y Perú. La ceremonia se destacó porque en el momento de la consagración del pan y el vino, los presentes pudieron escuchar las mismas palabras que pronunció Jesús en la Última Cena: “Este es mi cuerpo y esta es mi Sangre”, en lenguaje arameo.
Monseñor Bou Chebl Abi Nassif, al entregar la reliquia de primer grado de San Chárbel al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, expresó: “Es un regalo maronita para esta Iglesia que peregrina en este país. Nuestro santo maronita, a quien llamamos anillo de Dios y el médico del cielo, cuidará de sus fieles con su ejemplo de fe, dedicación y amor misericordioso”.
Asimismo, agradeció al arzobispo Ulloa su apertura y compromiso con la sinodalidad y la unidad en Cristo. Destacó también la acogida generosa que Panamá ha brindado históricamente a las comunidades libanesas, sirias y palestinas, quienes han encontrado aquí un hogar y refugio ante diversas adversidades.
El arzobispo Ulloa, manifestó que en este Año Jubilar se buscará que San Chárbel sea reconocido y amado por todos los enfermos del país. Por ello, la reliquia será llevada a hospitales y parroquias, para que su gracia alcance a quienes más lo necesitan. Además, cada 22 de mes se celebrará una Misa en la Catedral Metropolitana en honor a San Chárbel, con la unción del aceite que emana de él, para pedir por la salud física, psíquica y espiritual de los fieles.
“La entronización de San Chárbel es una oportunidad para que Panamá conozca las grandes obras que este santo libanés puede realizar en este pequeño y noble país. Su figura es signo de unidad y ecumenismo, por lo que invitamos a orar especialmente por el Líbano, Siria, Rusia, Palestina, Israel, Egipto y tantos otros pueblos que sufren”, señaló el arzobispo Ulloa.
Al finalizar la Misa, los fieles fueron ungidos con el aceite de San Chárbel por monseñor Bou Chebl Abi Nassif, el nuncio Apostólico en Panamá, monseñor Dagoberto Campos Salas, y el arzobispo Ulloa, acompañados por los Vicarios Episcopales de las cuatro Zonas Territoriales de la Arquidiócesis. También se agradeció a la pintora panameña Olga Sinclare por y pintar un hermoso lienzo en honor a San Chárbel.
Esta histórica celebración tuvo lugar en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, el jueves 6 de marzo, donde acudieron fieles en general, pero con una viva y notoria presencia de la comunidad de Siria, Palestina y Libanesa de nuestro país, que abarrotaron este templo.
Panamá, 6 de marzo de 2025.
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