Misa pro eligendo Pontifice en San Pedro

La Iglesia ora por un Papa según el corazón de Cristo
Con el anhelo común de discernir al sucesor de Pedro que el mundo y la Iglesia necesitan hoy, se celebró esta mañana en la Basílica de San Pedro la solemne Misa Pro Eligendo Romano Pontifice, en la liturgia, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, reunió a los cardenales electores, así como a cardenales no electores, obispos, sacerdotes, autoridades civiles y representantes diplomáticos de diversos países.
El centro espiritual de la celebración fue la súplica confiada al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales en su misión de elegir al nuevo Pontífice. En su homilía, el cardenal Re trazó con firmeza el perfil del Papa que se espera para esta hora de la historia: un hombre profundamente enraizado en la fe, capaz de guiar a la Iglesia con humildad, valentía y visión profética.
“Pedimos un Papa según el corazón de Cristo —dijo—: cercano a los pobres, fiel al Evangelio, promotor de la unidad y defensor incansable de la dignidad humana”. En un mundo marcado por la polarización, el relativismo y la indiferencia espiritual, el nuevo Sucesor de Pedro deberá ser, añadió, “un testigo creíble de la esperanza cristiana y un pastor que conduzca con sabiduría a la Iglesia en medio de sus desafíos contemporáneos”.
La celebración se vivió en un clima de intensa oración y recogimiento. Concelebraron numerosos obispos y superiores de congregaciones religiosas, y participaron delegaciones diplomáticas y autoridades civiles, en un gesto que evidenció la atención global sobre este momento decisivo para la Iglesia católica.
La misa fue transmitida a nivel mundial por diversos medios, permitiendo a millones de fieles unirse espiritualmente a esta invocación colectiva. Desde parroquias, conventos, familias y comunidades de los cinco continentes, se eleva en estos días una sola plegaria: “Señor, danos el Papa que necesitamos”.
Concluida la liturgia, los cardenales electores se preparan para entrar en el cónclave, donde discernirán, en oración y silencio, al hombre que llevará sobre sus hombros la cruz del ministerio petrino y la misión de confirmar a sus hermanos en la fe.
Panamá, 7 de mayo de 2025.