Mayo, mes para orar por las vocaciones sacerdotales
PANAMÁ, 8 DE MAYO DE 2019. “Este mes de mayo es tan importante para la Iglesia, porque se inicia el mes de las vocaciones, donde la comunidad cristiana le pide al Señor para que en medio de las comunidades surjan jóvenes dispuestos a servirlo, especialmente a través del ministerio sacerdotal”, manifestó el Arzobispo Metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, durante la misa televisada del pasado domingo 5 de mayo en el Seminario Mayor San José.
El Arzobispo Ulloa destacó que es un mes para orar para que los jóvenes no sean sordos a la voz del Señor, como recalca Su Santidad el Papa Francisco, en su mensaje por la Jornada Mundial de las Vocaciones, par el domingo 12 de mayo.
“En mayo, el Evangelio nos manifiesta la pesca milagrosa, de cómo Jesús alimenta a los apóstoles y les da un lugar especial a los pobres y desprotegidos”, explicó monseñor Ulloa, tras insistir que en este mes hay que orar por las vocaciones sacerdotales, pero sobretodo en Panamá por la falta de sacerdotes.
A la vez indicó que “sin eucaristía no hay Iglesia, sin la eucaristía no somos la Iglesia de Jesús y sin sacerdotes no hay eucaristía”.
El deber y la misión de la comunidad, de los papás, mamás y de las abuelas es ir introduciendo en el corazón de sus hijos y nietos la posibilidad de que el Señor les está llamando a la vida sacerdotal; para que la Palabra se haga vida; y que el domingo, día del Señor, ninguna comunidad quede hambrienta por la falta de la eucaristía, señaló monseñor Ulloa.
Es el Señor quien se hace presente en las comunidad a través de la palabra, y su presencia es transformante porque nos cambia, vivificante porque da vida, divinizante que diviniza, aseguró monseñor Ulloa Mendieta.
