La fe renueva vidas tras los muros

La fe renueva vidas tras los muros

Un total de 46 mujeres privadas de libertad del Centro Femenino de Rehabilitación (CEFERE) “Cecilia Orillac de Chiari” recibieron, con profundo gozo y esperanza, los sacramentos del Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación, durante la Eucaristía presidida por el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, este domingo 21 de diciembre.

Al administrar los sacramentos, el arzobispo Ulloa destacó que para la Iglesia católica es fundamental acompañar desde la fe y animar la vida de estas mujeres, en quienes —afirmó— también se puede descubrir el rostro sufriente y esperanzado de Cristo.

Durante su homilía, monseñor Ulloa subrayó que las personas privadas de libertad son seres humanos que reconocen sus errores y sus fallas, pero que al mismo tiempo claman por una oportunidad para comenzar de nuevo. En ese sentido, recalcó que “como personas de fe, debemos reconocer que un porcentaje significativo de quienes están privados de libertad desean enmendar su camino y transformar su vida”.

En un ambiente marcado por la alegría y la emoción, 36 privadas de libertad recibieron el sacramento de la Confirmación, mientras que 10 fueron bautizadas y recibieron por primera vez la Eucaristía, fortaleciendo así su caminar espiritual y su proceso de reconciliación personal y con Dios.

Cabe destacar que la formación espiritual de estas privadas se inició en el mes de mayo, mediante un proceso catequético adaptado a la realidad penitenciaria, apoyado en la Lectio Divina, gracias al voluntariado de la Pastoral Penitenciaria que lleva adelante la Orden de los Mercedarios, con el acompañamiento de la Sección de Catequesis de la Arquidiócesis de Panamá.

Esta celebración sacramental se convierte en un signo concreto de que la fe abre caminos de esperanza, sanación y dignidad, incluso en los contextos más difíciles.

Panamá, 22 de diciembre de 2025.

 


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