Feligreses de Atalaya, en la Diócesis de Santiago, celebraron a San Miguel Arcángel defensor del mal
PANAMÁ. 30 DE SEPTIEMBRE DE 2020. “Hay una cosa interesante en la segunda lectura del Evangelio, que nos habla de una gran batalla, Miguel y los ángeles combatían contra el demonio en el cielo. Celebramos a tres Arcángeles, San Gabriel mensajero de Dios, San Rafael, medicina de Dios y San Miguel Arcángel vencedor del mal ¿quién cómo Dios? Pero en esta parroquia celebramos de manera especial a San Miguel que venció el espíritu del mal, quizás por eso hay una especial devoción a este santo; expresó el Obispo de la Diócesis de Santiago Monseñor Audilio Aguilar A. en la Basílica Menor Jesús Nazareno en Atalaya.
Con una romería la imagen de San Miguel Arcángel luego de la Eucaristía, el Santo Patrono de la comunidad parroquial de Atalaya, salió al encuentro de sus fieles devotos pasando frente a sus hogares.
Señaló, años anteriores llegaban fieles devotos de otras parroquias para esta fiesta; este año se celebra con pocos fieles. El Santo Patrono de esta parroquia es San Miguel Arcángel, pero este mismo templo está también dedicado como Basílica Menor Jesús Nazareno, es interesante como en un solo lugar celebramos dos fiestas importantes.
Monseñor Audilio Aguilar Aguilar, dijo además que tenemos que saber que el demonio está vencido por Cristo, Jesucristo lo venció en el monte de las tentaciones y Cristo nos liberó del espíritu del mal.
Una cosa muy importante es que el espíritu del mal nunca podrá contra nosotros porque estamos consagrados en el Bautismo; somos nosotros los que tenemos que pedirlo como lo hacemos en el Padre nuestro, “líbranos de todo mal”, reafirmó Mons. Aguilar.
Pero también expresó que es importante para nosotros que tengamos presente que cuando hay soberbia, orgullo, avaricia, mentira, nos dejamos seducir tras los placeres y todos esos vicios que el mundo nos da somos dominados por el espíritu del mal.
Aprovechó para destacar también que el 30 de septiembre celebramos a los Ángeles Custodios, porque Dios también nos ha dejado a un ángel a cada uno para que nos proteja, para que nosotros hagamos siempre el bien, para que nos apartemos del mal, para que vivamos un camino de felicidad porque Dios nos ha creado para ser felices.
“Dios no ha permitido la pandemia, las causas malas muchas veces surgen porque somos nosotros los que hacemos el mal y todas las cosas son consecuencias de las cosas que hacemos, quizás porque sea un virus creado o de la naturaleza, pero de lo que si estamos seguros es que es un virus que trae muchas contrariedades”, indicó.
No es un virus que Dios envió a la humanidad, tantas cosas que hacemos que no debemos porque muchas veces se deja dominar por el espíritu del mal. Dios es tan bueno que siempre nos está protegiendo, pero no pensemos que todo el mundo es bueno, también hay maldad, daño, envidia, celos y tantas manifestaciones de pecado que engañan y que nos llevan a apartarnos de Él, expresó el Obispo de la Diócesis de Santiago al finalizar su homilía.
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