EN VIACRUCIS DE LA MIGRACIÓN
Obispos y agentes de pastoral son el rostro de una Iglesia madre que marcha con sus hijos e hijas
Obispos y agentes de pastoral son como “la Verónica, quien con cariño brinda alivio y esperanza en el viacrucis de la migración”, y “el rostro de una Iglesia madre, que marcha con sus hijos e hijas”, afirmó el Papa Francisco en su mensaje a los migrantes fechado 21 de marzo de 2024.
Este mensaje del Santo Padre, fue leído por el Nuncio Apostólico, monseñor Dagoberto Campos Salas, en la visita que realizaron los obispos fronterizos de Costa Rica, Colombia y Panamá, al albergue de migrantes, que llegan a Lajas Blancas, a través de canoas por el Río Chucunaque.
“Solo Dios sabe lo que hemos sufrido” fue la frase que brotó entre sollozos de un hombre de unos 40 años, al bajar de la embarcación y abrazar a uno de los sacerdotes que se encontraban a la orilla del río; mientras que en otro instante se escuchó la voz de una niña que preguntó a su mamá, con inocencia y anhelo: “ya llegamos a Estados Unidos”.
Dolor, tristeza, desamparo se mezclan con la esperanza de los migrantes del campamento en Lajas Blancas, que se ven “forzados a abandonar su tierra, a enfrentarse a los riesgos y a las tribulaciones de un camino duro, al no encontrar otra salida”, ha dicho el Papa Francisco, en su mensaje a los obispos y agentes de pastoral luego de agradecerles su compromiso con los hermanos y hermanas que representan “la carne sufriente de Cristo”. A los migrantes el Santo Padre le animó a que no se olviden de su dignidad, que no tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que forman parte de la familia humana y la familia de los hijos de Dios.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, también pidió a los migrantes que “no permitan que les roben la esperanza ni que le impidan seguir soñando”, al tiempo que manifestó su gratitud “a este pueblo noble del Vicariato Apostólico de Darién que con mucho esfuerzo trabajan tendiendo la mano”.
Los obispos y agentes de pastoral también tuvieron un espacio para orar junto a los migrantes, para fortalecerlos en la fe y en la esperanza en Jesucristo, que no deja de escuchar a quienes claman justicia y misericordia.
Otra parada realizada por los obispos y agentes de pastoral, fue a la estación temporal de recepción de migrantes irregulares en San Vicente, Metetí en Darién, recientemente afectado por un fuego que afectó varios módulos. Ahí se entregaron kits de aseo personal a migrantes.
Un signo de solidaridad durante la visita de los obispos y agentes de pastoral, realizada el 20 de marzo, fue la donación de tres mil kits de aseo personal: 600 para niños; 1100 mujeres y 1300 hombres, considerando el promedio de dos mil a dos mil quinientos migrantes que llegan por día en estos lugares de recepción.
Acompañaron los obispos fronterizos, miembros del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, organizador del encuentro, el representante del Observatorio Sociopastoral de Movilidad Humana de Mesoamericana y el Caribe, así como directores de pastoral social, miembros de la Pastoral de Movilidad Humana y de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red Clamor).
Panamá, 21 de marzo de 2024.
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