“Custodios del agua” Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación 2017
Nuestra Iglesia Católica en Panamá se une a la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación, que este año lleva como tema “Custodios del Agua”, ante la crisis que existe en la actualidad de este vital líquido para humanidad y todas las especies vivientes.
En esta tercera Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación a celebrarse este 1 de septiembre, en el Centro Regional Universitario de Penonome, a las 11:00 a.m. participaran los líderes religiosos: Obispo Julio Murray (Iglesia Episcopal de Panamá); Padre Nikolaos (Iglesia Ortodoxa Griega); Rabino Gustavo Kraselnik (Congregación Kol Shearith Israel) y Monseñor Edargdo Cedeño (Iglesia Católica-Obispo de Penonomé), quienes invitarán a reflexionar la importancia de ser “Custodios del Agua”, en un momento en el que la falta de acceso a agua limpia y saneada es una clara violación de los derechos humanos y causa la muerte de unos 4.000 niños al día, así como raíz de conflictos violentos en varias partes del mundo.
La Comisión de Justicia y Paz, es la instancia que a nivel de la Conferencia Episcopal Panameña ha asumido la organización de este Jornada para i sensibilizando a todos quienes quieran aportar a evitar el deterioro ecológico en nuestro país y fomentar el cuidado de la naturaleza.
El Santo Padre Francisco ha señalado que: “No podemos hacernos los sordos ante la mayor crisis ambiental de la historia. Entre los pobres más maltratado está nuestra tierra”. (Discurso del papa Francisco en Chiapas-México Febrero 2016)
La Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, fue instituida por el Papa Francisco en 2015, para aunar las oraciones de la Iglesia católica con las de los hermanos y hermanas ortodoxos y las de otras Comunidades cristianas.
“No es demasiado tarde. El mundo de Dios tiene poderes curativos increíbles. En una sola generación, podríamos dirigir la tierra hacia el futuro de nuestros hijos. Pero esa generación ha de empezar ahora.” (Declaración conjunta del Patriarca ecuménico ortodoxo Bartolomé I con el papa Juan Pablo II en el IV Simposio Ecológico, en el mar en Venecia en junio de 2002).
