Arzobispo de Panamá llama a la conversión del país en el Segundo Domingo de Adviento
Durante la Eucaristía del Segundo Domingo de Adviento celebrada en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, este domingo 7 de diciembre, el arzobispo metropolitano, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., hizo un llamado urgente, afirmando que “Panamá necesita conversión” en justicia, solidaridad, honradez y sensibilidad hacia los más vulnerables.
El arzobispo Ulloa insistió en que la transformación del país comienza en el corazón de cada ciudadano, afirmando que una sociedad justa solo es posible cuando sus hijos deciden enderezar sus caminos y vivir la conversión que Dios ofrece.
Inspirado en la figura de Juan el Bautista, Mons. Ulloa subrayó que el Adviento es un tiempo para despertar y “mirar hacia dentro”, recordando que la preparación para la Navidad no se trata de consumismo sino de cambio interior. “No se trata de tener más, sino de ser nuevos… no de adornar la casa, sino el alma; no de limpiar ventanas, sino de limpiar el corazón”, aseguró.
50 años del ISA: servicio al campo panameño
En la misma celebración, Mons. Ulloa elevó una acción de gracias por los 50 años del Instituto de Seguros Agropecuarios (ISA), destacando su papel en la protección del sector agrícola, como “un aliado fiel del campo panameño, sosteniendo a familias afectadas por pérdidas y reconstruyendo esperanza donde muchos veían solo dificultades”.
Recalcó que las instituciones encuentran su plenitud cuando sus servicios se convierten en expresión de justicia, solidaridad y compromiso con el bien común.
Teletón 20-30: acto nacional de misericordia
Monseñor Ulloa también motivó la participación ciudadana en la Teletón 20-30, definiéndola como “una obra de misericordia hecha nación”, en la que “la verdadera meta es que nadie se sienta solo”.
Mons. Ulloa invitó a los panameños a donar no solo por la meta económica, sino por la certeza de que cada aporte es un acto de amor que prepara caminos para quienes más lo necesitan.
Adviento: regalo que despierta el corazón
Al concluir, Mons. Ulloa recordó que la voz fuerte de Juan el Bautista no es un regaño, sino un regalo que despierta a la vida verdadera, invitando a los fieles a llegar a la Navidad con la luz de Dios encendida dentro.
“Que Santa María la Antigua, Madre de la esperanza, nos guíe en este camino de conversión, servicio y solidaridad”, agregó.
Panamá, 7 de diciembre de 2025.
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