Hna. Nieves Sola es llamada a la Casa del Padre Celestial

Hna. Nieves Sola es llamada a la Casa del Padre Celestial

 

La Oficina de Comunicación y Prensa de la Arquidiócesis de Panamá, hace público con gran pesar el fallecimiento de nuestra querida, Hna. Nieve Sola, (q.e.p.d.), quien fue llamada a la Casa del Padre Celestial, a la edad de 102 años, este domingo 2 de junio.
 
Damos gracias a Dios también por sus 84 años de vida consagrada y sus 53 años de entrega y servicio a la Iglesia en Panamá, especialmente en la comunidad de Chilibre.
 
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá, manifiesta su solidaridad y condolencias a los familiares, amigos y a la comunidad religiosa de las Hermanas Esclavas de Cristo Rey, a la que perteneció la Hna. Nieve, por lo que exhorta a los laicos, religiosas, sacerdotes y al pueblo de Dios, a unirse en oración por el alma de la hermana Nieves.
 
Las exequias de la Hna. Nieve Sola, será el sábado 8 de junio del presente año, a la 10:00 de la mañana, en la Capilla Virgen del Carmen, en la Comunidad de Agua Bendita, Chilibre. Los restos mortales serán llevados al campo santo de Praderas de La Paz, en el Corregimiento de Caimitillo.
 
Reseña de la Hna. Nieves
 
La Hna. Nieve Sola, nació en la comunidad de Navarra, España, el 1 de abril de 1922; sus padres Amador Sola y Esperanza Bariain.
 
A los 19 años, ingresó a la Congregación de Esclavas de Cristo Rey. Luego, el 19 de marzo de 1941 formó parte de la primera expedición de las Hermanas que la Congregación envió a Latinoamérica, llegando a las Costas de Venezuela, el 31 de julio de 1951. Once años después fue enviada a Medellín, Colombia, para fundar el 1er. Colegio de la Congregación en ese país.
 
Llegó a Panamá, el 29 de diciembre de 1971, para asumir labor pastoral de la Casa de Retiros Espirituales Emaús.  Posteriormente, se suma al equipo de Misioneros de San Miguelito, con su lema ‘con el pueblo y como pueblo para siempre’, impulsando el modelo de Iglesia Pueblo de Dios que marcaba el Concilio Vaticano II. 
 
Con tres años de presencia en Panamá, el 31 de julio de 1974, se lanzó de lleno a la misión evangelizadora en Chilibre, junto con el P. Gerald Maderfield y las Hnas. Sagrario Santesteban, Asunción García y Carmen Hernandorena; donde fue ese faro de luz, compasión y amor hasta sus últimos días de vida.
 
El 1 de abril de 2022, el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta, le otorgó a la Hna. Nieves, la medalla Santa María la Antigua por cumplir 100 años de vida y especialmente por su servicio en el país.
 
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