Más de 250 catequistas de la Arquidiócesis renovaron su compromiso evangelizador
“No se puede pensar en nuestras comunidades sin la misión y la vocación que cada uno de los catequistas realiza, nuestra gratitud por lo que son y hacen”, expresó el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta, a más de 250 catequistas que renovaron su compromiso evangelizador, en el gimnasio del Colegio Elena Chávez de Pinate.
Luego de dos años sin poder encontrase físicamente, el Día del Catequista en la Arquidiócesis de Panamá, del pasado 17 de septiembre, sirvió para reavivar a estos agentes de pastoral. Monseñor Ulloa Mendieta presidió la eucarístia, en la que les aconsejó que “más que preocuparnos por dar lecciones, vuestro papel fundamental como catequistas es sobre todo manifestar su experiencia con Dios a sus catequizados”.
El P. Israel Ramos, director de Catequesis de la Arquidiócesis, destacó la preparación que realizan en estos momentos para atender a las personas discapacitadas: “estamos dando los primeros pasos, ya obtuvimos una formación crucial entre los meses de junio y agosto, mientras que otros catequistas participan de un diplomado virtual desde México; luego con ellos trabajaremos en una comisión Arquidiócesana para servir y evangelizar con todas aquellas personas que cuentan con una condición especial”.
El catequista juega un papel fundamental en la familia y en la sociedad, porque su trabajo evangelizador va a repercutir en la enseñanza de la fe, con el debido proceso de ese niño, joven o adulto para hacer de ellos un fermento en medio de la maza, dijo el director de Catequesis de la Arquidiócesis.
Para Mitzi González, de la parroquia San Juan María Vianney, “el catequista es amigo y hermano de sus catequizados, no somos maestros, debemos enseñar con amor lo que hemos experimentado en nuestro vivir como cristianos”.
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noviembre 20, 2024
