Monseñor Ulloa: “llegó la hora de que los jóvenes Panameños, respondan a la llamada del Señor”
PANAMÁ. 2 DE MAYO DE 2020. Esta acción de gracias a Dios por el don de la fe, que estamos viviendo este mes tan especial en el que el Papa Francisco nos pide volver a recuperar en la vida de cada uno, el amor maternal de María; insistió, que es el mes de María, mes del Santo Rosario y mes de las vocaciones para todos y en especial los jóvenes; expresó el Arzobispo de Panamá, al inicial la Misa realizada este sábado en el Seminario Mayor San José.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, señaló que el Papa Francisco nos insiste, en este mes a rezar el Santo Rosario, ya sea en familia o de manera personal e incluso invita a aquellos que no saben rezarlo a ayudarse del Internet. Es el mes de las vocaciones para replantearnos como María ¿qué quieres hacer de mí Señor?, y como ella poder responder “he aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”
Invitó, a los jóvenes para que puedas dar el salto y formar parte de esa comunidad de Jesús y ofreció la Eucaristía especialmente por la juventud que tienen la inquietud a la vida sacerdotal.
El Arzobispo de Panamá, les habló claro a los jóvenes al expresarles que la Iglesia panameña lleva caminando en 507 años, a dependido siempre de tantos sacerdotes que han venido de otros países, a los que les agradeció por que han dejado sus familia, sus países, y sus costumbres para hacerse uno más como panameños.
Llegó la hora en que nuestros jóvenes panameños debemos responder a esa llamada que el Señor le hace para ser sacerdote; recalca monseñor Ulloa Mendieta, sueño con que la Iglesia Arquidiócesana e Istemeña que desde la pobreza puedan ofrecer sacerdotes a otros países donde no hay vocación sacerdotal y eso depende de un sí, ese sí que vienen desde la oración de cada una de las familias domesticas, que puedan decir como Ana la mamá de Samuel. ‘ aquí está este hijo mío’ , te lo ofrezco para que se haga tu voluntad.
Celebramos esta Santa Misa en la institución más importante de nuestra Iglesia, el Seminario Mayor San José, en la víspera de celebrar sus 50 años, de estar formando pastores según el corazón de Cristo para servir a toda la humanidad, dijo.
La mies es mucha y los obreros son pocos”, expresó monseñor Ulloa, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, para que suscites ministros dignos de tu altar y los hagas ser valientes y humildes promotores del Evangelio.
¿Cómo podemos medir la madures de una parroquia, de los movimientos y de las familias?, en la medida en que vallan surgiendo las diversas vocaciones para servir al mundo y a la Iglesia Catolica,
Que alegría estar en la “cuna de los Pastores” nuestra casa el Seminario Mayor San José, expresó el Padre Jhassir, es e l encargado de la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis; en este tiempo de pascua podemos experimentar en medio de todas las realidades, aún en medio de la pandemia como el Señor quiere de cada uno de nosotros algo.
En mayo celebramos el mes vocacional, mes de la Virgen, y la gran bendición que todos tenemos una vocación, por esos debemos descubrir y redescubrir el don de ser llamados por Dios; recalcó el Padre Jhassir, que la vocación es la razón y el sentido de nuestra vida, la grandeza de ser bautizados y el proyecto de vida que Dios tiene para todos.
“Estoy seguro que durante estos días de cuarentena también en el confinamiento, estando en casa, creo que nos ha ayudado a todos a crecer. Si en algo hemos podido ejercitarnos en el pensar, meditar, reflexionar porque lo que no nos mata nos hace más fuertes, nos ha hecho más sabios y más prudentes, la forma de mirar la vida de ahora en adelante es de una manera más onda y profunda”, dijo el P. Pacheco.
Hablar de la vocación, es de que soy una persona, una obra de Dios, miembro de una comunidad, de una familiar, soy llamado a un proyecto particular para entregar la vida por los demás en una vocación especifica o en una profesión, destacó.
Lo que quiere Dios para ti es lo que nos hace plenamente felices, ¿qué sentido tienen para mi vida? ¿cuál es propósito de Dios para mi? ¿cómo está i relación con Dios? ¿Qué es lo esencial y lo accesorio en mi vida? ¿qué quieres Dios de mí ? Dios nos ha permitido pensar mucho sobre ¿quién soy? ¿de donde vengo? ¿para que he sido creado? ¿qué sentido tiene el dinero, el trabajo, la familia, los amigos? ¿por qué hago lo que hago? ¿para quién lo hago? Todas esta interrogantes tienen que ver con la vocación a la que estamos llamados para un proyecto de Dios y que nos la ofrece lo largo de nuestra vida a través de muchas inmediaciones, personas concretas, acontecimientos que nos tocan, señaló el responsable de la Pastoral Vocacional.
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