Miércoles de Ceniza: Llama a poner a Dios en el centro y renovar el corazón
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, la Iglesia Católica da inicio a la Cuaresma, un período de 40 días de preparación para vivir con intensidad la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Este tiempo, junto con el Adviento, es uno de los momentos más significativos del Año Litúrgico, en el que los cristianos están llamados a poner a Dios en el centro de sus vidas, asumir cambios y definir nuevos propósitos.
Así lo expresó el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, al presidir la Eucaristía el Miércoles de Ceniza, en el histórico templo de Santa Ana, el 5 de marzo.
En su mensaje, monseñor Ulloa, destacó que la Cuaresma es un tiempo en el que la Iglesia, como madre, abre sus brazos para acoger a todos, especialmente a los más frágiles y necesitados, ayudándolos a reencontrarse con Dios y consigo mismos.
“Ninguna Cuaresma es igual”, subrayó, enfatizando que cada año representa una oportunidad, única para madurar en la fe, renovar el compromiso bautismal y reflexionar sobre el rumbo de nuestra vida. No solo los creyentes están llamados a este tiempo de introspección, sino también aquellos que buscan darle sentido en sus vidas.
Sobre el significado de la imposición de la ceniza, monseñor Ulloa, aclaró que este gesto no es un ritual mágico ni un acto de protección especial, sino un signo de humildad y conversión. “El Miércoles de Ceniza, es el único día del año en que la Iglesia nos invita a mirar al suelo, reconociendo nuestra fragilidad y la necesidad de Dios en nuestras vidas”, explicó.
Durante su homilía, el arzobispo Ulloa Mendieta, también exhortó a vivir la Cuaresma con mayor intensidad en este Año Santo Jubilar, fortaleciendo la oración, la penitencia y el ayuno, pero no solo en términos de alimento, sino alejándose de aquello que nos aparta de Dios. Asimismo, insistió en la importancia de la caridad, recordando las palabras del Papa Francisco: “La caridad es un don que da sentido a nuestra vida”.
“La meta de esta Cuaresma es despojarnos de todo aquello que impide que el Señor sea el centro de nuestras vidas”, afirmó monseñor Ulloa. “Vivámosla en caridad, cuidando y acompañando a quienes sufren, están solos o atraviesan momentos difíciles, ya sea un amigo, un compañero o un hermano”.
En un ambiente de recogimiento y fe, los fieles congregados en el templo de Santa Ana recibieron la imposición de la ceniza de manos del arzobispo metropolitano, José Domingo Ulloa Mendieta, acompañado por el párroco de la parroquia, P. Anel Sánchez; el rector del Seminario Mayor San José, P. Luis Núñez; y el vicario parroquial, P. Alfredo Uzcátegui.
Panamá, 5 de marzo de 2025
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