Memoria agradecida por los más de 200 Auditores Sociales del país

PANAMÁ. 14 DE JULIO DE 2020.  “Esta celebración es en memoria agradecida por los más de 200 voluntarios Auditores Sociales de la Iglesia que están por todo el país pendiente y supervisando el programa de Panamá Solidario”, expresó el Arzobispo de Panamá al inició de la Eucaristía realizada en el Seminario Mayor San José.

Añadió, ustedes, mis queridos hermanos y hermanas, auditores sociales que arriesgan su vida y seguridad para servir al que está necesitando ayuda, lo hacen evitando que este aporte que surge de las arcas nacionales no se desvíen con propósitos oscuros y malintencionados. Gracias por este servicio y les bendigo para que el Dios de la vida y la justicia los acompañe y proteja.

Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, indicó que uno de los aportes importantes que realiza la Iglesia Católica es la auditoria social, donde jóvenes están pendientes y supervisando el programa Panamá Solidario.

Más de 200 jóvenes que con sus propios recursos, entran en los barrios y por los caminos montañosos, con el único propósito de observar la entrega de bonos y bolsas de comida para los más necesitados, señaló.

La esperanza de un futuro mejor pasa por ofrecer oportunidades reales a los ciudadanos, y con la humildad del profeta, los auditores sociales están intentando hacer la tarea, recalcó el Arzobispo de Panamá.

La Lic. Maribel Jaén,  directora de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Panamá, expresó su agradecimiento al Dios de la Vida y la esperanza que nos acompaña en medio de esta situación tan difícil en las comunidades y nos da la esperanza de que es posible de que todo va a cambiar.

Agradeció, a los auditores sociales de todo el país que están visitando las distintas comunidades, auditores que en su gran mayoría son laicos comprometidos, que han descubierto la Palabra, que la están viviendo y que la celebran pero que también son testimonio para que en nuestro país los recursos del Estado, los recursos de los vienes de la creación puedan ser protegidos y cuidados como parte de nuestra sociedad que debemos compartir todos como hermanos.

A todas las autoridades locales  principalmente para que tengan apertura al trabajo que están realizando nuestros auditores sociales con el único propósito de recuperar la confianza de la ciudadanía ante las autoridades, fue el llamado que hizo la Lic. Jaén.

Principalmente como ciudadanos tenemos deberes  y derechos para que nuestra sociedad pueda vivir en justicia, libertad, solidaridad  y ética; porque los vienes del Estado y de la creación puedan en efecto ser compartidos como parte del bien común, manifestó.

Tenemos claro que los cambios se van a hacer desde las comunidades, animamos a los párrocos para que sigan  participando; y a nuestros laicos hacer concreta la Palabra, exhortó directora de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis.

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