La vocación es lo que tu corazón necesita para ser feliz
Del 22 al 25 de mayo, el Seminario Mayor San José fue escenario de la Jornada Vocacional organizada por el equipo de Pastoral Vocacional. Bajo el lema “Ven y lo verás” (Jn 1,46), quince jóvenes provenientes de distintas parroquias de las provincias de Panamá y Panamá Oeste, respondieron al llamado de Dios para vivir una experiencia profunda de oración, discernimiento y encuentro personal con Cristo.
Durante el encuentro, los jóvenes participaron en momentos de adoración, dinámicas de integración, charlas de discernimiento y convivencia fraterna con seminaristas y sacerdotes. El objetivo: ofrecer un espacio donde puedan detenerse y escuchar, sin distracciones, lo que Dios quiere para sus vidas. De este grupo, trece han decidido continuar en la etapa vocacional Félix Alvarado, con el deseo de seguir profundizando su llamado.
En la misa de clausura, el Arzobispo Metropolitano de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, dirigió un mensaje directo y esperanzador: “Todos tenemos una vocación, pero no todos la descubrimos. Vivimos con prisa, con miedo, con pantallas que no nos dejan oír la voz de Dios. Esta jornada vocacional es un regalo: un momento para apagar el ruido y preguntarse con sinceridad: ‘Señor, ¿qué quieres de mí?’”
Monseñor Ulloa recordó a los jóvenes que la vocación no siempre coincide con los propios planes, pero sí con lo que el corazón verdaderamente necesita para ser feliz. “Tal vez el Señor te llama al matrimonio, a formar una familia santa; o tal vez a la vida consagrada, a darlo todo por el Evangelio. Tal vez te llama al sacerdocio, a ser puente entre Dios y su pueblo. Sea cual sea tu llamado, escúchalo con valentía y confía en su fidelidad”.
Uno de los jóvenes participantes compartió anónimamente su testimonio con emoción: “No sé exactamente a dónde me llevará este camino, pero sé que no estoy solo. En estos días, Jesús me ha tomado de la mano, me ha mirado con amor y ha encendido en mí un fuego… inexplicable. No tengo todas las respuestas, pero tengo la certeza de que Dios está obrando en mí.”
La Jornada Vocacional ha sido una siembra de esperanza en la juventud panameña. La Iglesia que peregrina en Panamá cree firmemente en los jóvenes y camina con ellos en la construcción de un futuro con sentido, donde cada uno, desde su vocación particular, contribuya al Reino de Dios con alegría, autenticidad y entrega.
Panamá, 25 de mayo de 2025.
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