La Conferencia Episcopal Panameña llama a la sensatez y al diálogo

Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
La Conferencia Episcopal Panameña ha emitido un comunicado en respuesta a la situación de tensión social que atraviesa el país, en el contexto de las manifestaciones y protestas contra la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS). Monseñor José Domingo Ulloa, presidente de la Conferencia, subrayó que como Iglesia no pueden ser indiferentes “ante el dolor y la incertidumbre que hoy atraviesa nuestra nación”. En su pronunciamiento, titulado “Llamados a la sensatez y al amor por Panamá”, la Conferencia hace un llamado urgente a la cordura y al verdadero amor por el país.
Un puente hacia el diálogo
En medio de un clima de tensiones y desconfianza, la Conferencia Episcopal da a conocer que la Iglesia actúa como un puente, no como un juez. Monseñor Ulloa invitó a todos los sectores de la sociedad, incluidos el gobierno, la sociedad civil, gremios, juventudes, pueblos originarios y comunidades de fe, a “construir juntos espacios de encuentros que permitan reencontrar el rumbo de la nación” y enfatizó: “como Iglesia, caminamos con ustedes, escuchamos con ustedes, sufrimos y soñamos con ustedes. Esa es nuestra vocación”.
La necesidad de decisiones valientes
El pronunciamiento también resalta que “no es tiempo de imposiciones ni de indolencias”, sino de “diálogo con altura” y “decisiones valientes”. Monseñor Ulloa declaró: “Panamá necesita coherencia, justicia y dignidad. Necesita manos tendidas, no puños cerrados”. Esta llamada a la acción busca que hombres y mujeres de buena voluntad prioricen el amor por su país sobre sus intereses personales.
Esperanza en medio de la adversidad
La Conferencia Episcopal menciona las palabras del Papa León XIV, que instó a los fieles en el jubileo de las Iglesias Orientales a ser portadores de esperanza en tiempos de violencia. “Los pueblos quieren la paz, y yo, con el corazón en la mano, digo a los responsables de los pueblos: ¡encontrémonos, dialoguemos, negociemos!” afirmó monseñor Ulloa, resaltando la importancia de sembrar paz en lugar de cosechar víctimas.
Finalmente, la Conferencia invita a las comunidades a intensificar la oración por Panamá, siendo signos vivos del Reino de Dios en medio de la crisis. Monseñor Ulloa concluyó: “Que Santa María la Antigua, madre del pueblo panameño, nos cubra con su manto, nos inspire sabiduría y nos guíe por los caminos de la verdad, la justicia y la reconciliación”. Este pronunciamiento busca no solo abordar la situación actual, sino también fomentar un espíritu de colaboración y entendimiento en el pueblo panameño.