“Hasta que Dios diga, realizaremos esta experiencia con los migrantes”, recalca el P. Erick Fernández
“En uno de mis recorridos encontré a un grupo de 60 migrantes refugiados en la Escuela El Zapallal, conversando con ellos, señalaron que tenían mucho tiempo caminando en la selva y varios días sin comer; eso me conmovió el corazón y me fui supermercado a comprar galletas y bebidas para darles. Luego organice un grupo de personas de la comunidad y preparamos una cena para ellos, y de ahí empezaron allegar cada vez más y más personas”, cuenta el sacerdote claretiano, Erick Fernández, encargado de la zona misionera de Santa Fe en el Vicariato Apostólico de Darién.
Agrega el sacerdote claretiano, “una experiencia que empezó de la nada, hace más de 18 días brindando acogida, a más de cuatro mil los hermanos migrantes, y que realizaremos ‘hasta que Dios diga y nos dé los recursos’, porque quieras o no es un gasto enorme atender grupos de 200 a 250 personas brindándoles alimentos y medicamentos; pero ‘el Señor puede más y nos provee y no nos ha faltado nada’”.
Entre los artículos que más necesitan: Agua embotellada, alimentos secos preferiblemente enlatados, pañales, artículos de higiene personal, fórmulas para bebé y medicamentos básicos de primeros auxilios, señala el P. Fernández.
Según, Kathia Díaz, de Pastoral Social Cáritas Panamá, a través de la Campaña de Solidaridad Iglesia Sin Fronteras, en nombre de las organizaciones católica que trabajan en el acompañamiento con personas migrantes y refugiados en Panamá, entregamos este martes 2 de agosto, en la Capilla la Medalla Milagrosa en El Zapallal en Darién, una significativa donación, que incluía: ropa, chancletas, artículos de higiene y medicinas.
Este es el primer envío que realizamos, porque debido a los cierres por las protestas en el país, nos fue imposible realizarlo antes, explica Díaz; en esta primera entrega “hemos llevado ropa, algunos kits de aseo personal con el apoyo de muchos laicos de diferentes parroquias, instituciones, fundaciones y organizaciones que han hecho llegar a los centros de acopio del Pastoral Social Cáritas, Hogar Luisa, Fe y Alegría y la Red Franciscana de Migrantes.
Seguiremos promoviendo esta iniciativa que busca mejorar las condiciones de nuestros hermanos migrantes, a través P. Erick Fernández y la Hna. Clara Mesa y la administradora Isabel Solís, junto a los hermanos claretianos y Hnas. Maryknoll, las autoridades y la comunidad El Zapallal, indicó Kathia Díaz.
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