La JMJ y Celebremos Panamá 2020, nos anima a continuar siendo iglesia en salida

PANAMÁ. 2 DE FEBRERO DE 2020.    “Al vivir la experiencia de comunión eclesial, nos anima a continuar siendo una Iglesia en salida, sin miedo a encontrarnos con aquellos que son distintos, pero no distantes, a buscar a los alejados y excluidos de la sociedad”, expresó el Arzobispo de Panamá, en la Misa de clausura de CELEBREMOS PANAMÁ 2020, realizada en el Mirador del Pacífico en la Cinta Costera.

Añadió, “los que vivimos, aprendimos, compartimos y gozamos durante los días de la JMJ, tiene que continuar presente en nuestra vida personal, familiar y comunitaria”.

El Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, le recalcó a los jóvenes, que no podemos dejar que nos arrebaten esa experiencia que marcó un antes y un después en positivo.

Ahora el principal desafío principal es que los dones del Espíritu Santo sigan dando frutos en Panamá, dijo.

Me siento obligado a manifestar mi gratitud especialmente a los protagonistas anónimos de la JMJ. A aquellos que nunca salieron en la televisión, a quienes quizás ni siquiera pudieron ver al Papa, pero que colaboraron y trabajaron desde hace mucho tiempo para hacer posible una Jornada inolvidable, por el calor humano recibido de ustedes pueblo panameño.

“Lo he dicho y lo reitero: ‘Hablar de jóvenes es hablar de esperanza porque solo el cambio en el mundo, sólo el cambio en la Iglesia vendrá de la mano de ustedes, queridos jóvenes’”, recalcó.

A los obispos, a los sacerdotes, a las autoridades y a los grandes tomadores de decisiones, el Arzobispo de Panamá, aconseja, no tengan miedo de escuchar a la juventud; no tengan miedo de sus propuestas, ni de sus críticas, ellos son el mejor termómetro para saber si vamos en la dirección correcta.

Agradeció al pueblo panameño, porque con todas las expresiones y diversidades étnicas y culturales, crearon junto con los peregrinos un ambiente de paz y hermandad que hace tiempo no experimentábamos.

También agradeció a los jóvenes de diferentes comunidades de fe que se integraron en equipos para compartir una la convivencia pacífica, en la COPA DE LA PAZ; experiencia que vivieron en la JMJ y ahora en Celebremos Panamá 2020, una vez más gracias por su testimonio, de que es posible -sin renunciar a su identidad- caminar juntos en proyectos comunes.

A un año de la JMJ

El Obispo panameño, indicó, ha pasado un año del histórico evento, en el que nuestro país mostró al mundo su capacidad de organizar una Jornada Mundial de la Juventud, de vivir una experiencia país, donde cada uno de los habitantes de este terruño, abrazó a la humanidad entera, en cada uno de los peregrinos, sin exclusión de nadie.

Quienes no conocían la Iglesia Católica, durante una semana pudieron ver el rostro joven de la Iglesia, una Iglesia alegre y esperanzadora, aseguró monseñor Ulloa,  porque cada uno de los peregrinos se esforzó en prepararse espiritual, doctrinal y económicamente para participar en la JMJ Panamá 2019.

Durante estos días la ciudad Panamá fue una gran “Casa de oración y de promoción cristiana”. La Palabra de Dios resonó en todos los momentos y por todas las esquinas de Panamá.

Monseñor Ulloa, agradeció la presencia de monseñor Américo Alves Aguiar, Obispo Auxiliar de Lisboa y coordinador de la JMJ 2022, acompañado del padre Joaquín Loureiro, Ecónomo del Comité Organizador Local de la JMJ; y del Padre Filipe Diniz, encargado de la Peregrinación de los signos de la JMJ y los Días en las Diócesis de la JMJ;  por compartir esta experiencia de comunión eclesial junto a esta pequeña Iglesia.

Se realizó él envió de diferentes grupos misioneros frutos de la JMJ 2019, se entregó a los jóvenes de San Carlos la imagen de Nuestra Señora de la Prontitud, donde iniciará su peregrinación por toda la Arquidiócesis.

 

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