En ADN panameño está la identidad cristiana y mariana
PANAMÁ. 9 DE SEPTIEMBRE DE 2019. “Indudablemente en el ADN panameño, está como parte de su identidad el cristianismo y el amor a la Virgen María. Es decir, Panamá es un pueblo cristocéntrico y mariano”, expresó el Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, en la misa solemne por Santa María la Antigua, en la Catedral Basílica, este 9 de septiembre.
En medio de un ambientes festivo, y en una Catedral abarrotada por obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos, el arzobispo Ulloa en una emotiva homilía pedir la intercesión de Santa María la Antigua para que “podamos construir un Panamá donde la fraternidad y la solidaridad, sean las principales características de una nueva sociedad inclusiva, respetuosa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural; comprometida con el respeto de los derechos humanos, de la institucionalidad y la democracia; y con el cuidado de nuestra casa común. Donde el desarrollo tenga como centro a la persona y el bien común”.
El Arzobispo recordó, que la Catedral ha sido testigo de muchos eventos que son hitos en la vida de la Iglesia, del país y la nación panameña. Entre estos recalcó fue, un acontecimiento único, porque por primera vez un Papa consagra el altar de una Catedral. Y esto sucedió el sábado 26 de enero de 2019, con el Papa Francisco.
En ese momento rememoró monseñor Ulloa, el Santo Padre dijo que nuestra Catedral es “española, india y afroamericana”, que “se vuelve así catedral panameña”.
Nuestra prioridad la juventud
A nombre de la Iglesia Arquidiocesana, monseñor Ulloa indicó que la juventud será su prioridad pastoral, porque está convencido que es a través de la juventud podamos renovar la esperanza, transformar a la Iglesia y al país, siendo testigos del amor misericordioso del Padre que quiere a todos sus hijos e hijas, viviendo en dignidad, con oportunidades, para ser gestores de su desarrollo.
Ante la mirada de la joven Virgen de Nazaret “Santa María la Antigua” y junto a toda la Iglesia -obispos, sacerdotes, diáconos, vida consagrada, seminaristas y laicos- como Arquidiócesis asumimos el Trienio Juvenil Vocacional, como una oportunidad para redescubrir y profundizar la insondable riqueza de Jesucristo, “el mismo, ayer, hoy siempre”, que nos llamó a su amistad para hacer presente el mensaje de salvación a todos, sin exclusión de nadie, a través del protagonismo de nuestra juventud, recalcó.
“Las palabras del Papa Francisco se han hecho realidad, en este histórico templo. Ayer la voz de 150 jóvenes retumbaron de alegría, quienes nos han sorprendido gratamente con un comunicado desafiante para obispos, sacerdotes y políticos, con propuestas valientes para asumir su protagonismo y hacer viva la Iglesia en salida a la que nos llama el Papa Francisco”, afirmó monseñor Ulloa.
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