Mensaje en el día mundial para la prevención del suicidio
“Tome un minuto, cambie una vida”
Este domingo 10 de septiembre, declarado Día Mundial para la Prevención del Suicidio,
es dedicado a reflexionar sobre esta situación dolorosa que se ha ido incrementando y que
demanda la atención de cada uno de los miembros de la sociedad. “Tome un minuto,
cambie una vida” es el desafío que nos propone el mensaje para este año 2017.
Están en riesgo las personas con trastornos mentales, en especial los relacionados con la
depresión y el consumo de alcohol; pero también las personas con conductas impulsivas
en momentos de crisis, que disminuyen la capacidad de afrontar las tensiones de la vida
tales como los problemas financieros, las rupturas de relaciones o los dolores y
enfermedades crónicas. Además, están muy vinculadas a la conducta suicida las
experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y
sensación de aislamiento.
Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países. Como problema
de salud pública, requiere una estrategia multisectorial e integral para ser eficaces en su
prevención.
Pero también cada uno de nosotros tiene en sus manos la posibilidad de ayudar. Como
miembros de una comunidad, y como cristianos, es nuestra responsabilidad mirar hacia
fuera, a nuestro prójimo, de manera especial aquellas personas que se encuentran en las
“periferias existenciales”, quienes no saben qué hacer con sus vidas, y buscan
desesperadamente a quién o a qué aferrarse para no sucumbir.
Dedicar un tiempo a la escucha atenta de estas personas, sin criticarlas, puede hacer la
gran diferencia. Ofrezcamos nuestro apoyo sin imposición ni con ánimo de sermonear, y
con mucha caridad cristiana.
Comencemos hoy: “Tome un minuto, cambie una vida”, seamos como el cirineo y
ayudemos a cargar la cruz de nuestros hermanos que claman por una luz de esperanza en
sus vidas.
+JOSÉ DOMINGO ULLOA MENDIETA
Arzobispo Metropolitano de Panamá
