Obispos panameños comprometidos en reforzar apostolado de las Madres Maestras
Panamá. 11 de agosto de 2019. Obispos de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), manifestaron su compromiso en recuperar y fortalecer la labor desarrollada por el apostolado de las Madres Maestras, un proyecto que tiene casi 50 años al servicio de la educación y la construcción de la Iglesia en los barrios más pobres.
En esta reunión sostenida el 5 de agosto, en el arzobispado de Panamá, con representantes de las Madres Maestras de todo el país, el secretario de la CEP y obispo de la Diócesis de Colón –Kuna Yala, Manuel Ochogavía, les señaló que “como representantes de la Conferencia Episcopal Panameña y como Iglesia somos consientes del gran aporte que han representado en casi todo el país, por casi 50 años, a través de los jardines de párvulos de este apostolado.
Explicó que la función social de los párvulos es sumamente importante, porque benefician a las personas de escasos recursos económicos y les permiten a sus hijos tener acceso a una educación inicial y elemental, de manera integral con los conocimientos básicos, en valores y actitudes.
Uno de los objetivos de evaluar el proceso llevado por las Madres Maestras, es lograr el reconocimiento formal con el MEDUCA, con el fin de que los niños que pasan por las jardines de párvulos puedan accesar fácilmente a la educación primaria.
Monseñor Rafael Valdivieso M., presidente de la C.E.P. y Obispo de la Diócesis de Chitré, resaltó que a nivel nacional hay más de mil Madres Maestras activas, atendiendo a l, 110 Jardines de Párvulos, con una gran cantidad de niños pobres. Ciertamente destacó, que ha sido una lástima que algunos centros están cerrados porque ha bajado la población infantil y las familias han tenido que emigrado de sus tierras.
“Son los retos, obstáculos, dificultades y adversidades en todo proceso y tenemos que promover más la misión que realizan las Madres Maestras, para que siga creciendo e involucrándose en las familias y en la comunidad en general”, pero un gran sueño y reto para la Iglesia es integrar más a los padres de familia en este proceso, indicó monseñor Valdivieso.
Coincidiendo con monseñor Valdivieso, el Arzobispo Metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, en el interés y el reto que tienen como obispos “en volver a fortalecer y recuperar la misión que realizan las Madres Maestras con los niños en los Jardines de Párvulo del país”, enumeró con otro gran reto es que esta pastoral crezca e invitar a que las parroquias a que conozcan la misión que realizan las Madres Maestras.
Monseñor Ulloa, le urgió a las Madres Maestras abrirse a otras pastorales de la Iglesia, sin perder lo esencial en que la primera escuela es el hogar y los primeros maestros son el papá y la mamá, tras añadir las formas de educar han cambiado y han que actualizarse.
Cristina Pascasio de González, Madre Maestra por más de 45 años en el sector dos de Samaria, explicó “que el objetivo principal de las Madres Maestras, es que el papel de una madre es también ser educadora de su propios hijos en la etapa de cero a seis años, que es donde todo ser humano aprende”.
“Las Madres Maestras, necesitamos de la guía espiritual de un sacerdote o de religiosas por las dificultades y problemas que nos van desanimando durante nuestro caminar además pedimos que se nos respete y se nos reconozca nuestro trabajo”, recalcó Cristina González.
Se acordó establecer un comité de preparación de la asamblea nacional de Madres Maestras, en el mes de noviembre en Penonomé, con la finalidad de analizar el trabajo realizado, actualizar los estatutos entre otros temas de interés.
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