Monseñor Brown, un pastor que estremecía el corazón de la gente

Monseñor Brown, un pastor que  estremecía el corazón de la gente

 Al celebrar las bodas de oro sacerdotal de monseñor Óscar Mario Brown, en una catedral repleta de obispos, sacerdotes, religiosas, fieles de distintos lugares del país, monseñor Rafael Valdivieso Miranda, lo definió como “el Pastor sabio, humano y dedicado que con su palabra iluminaba y estremecía el corazón de la gente”, de quienes hoy muchos guardan sus enseñanzas.

“¡Perdón y gracias!, también le manifestó en nombre de todos los que hemos pasado por las aulas del Seminario Mayor San José, de la Universidad Católica Santa María la Antigua, y en tantas comunidades” a las que Señor le envió.

Monseñor Valdivieso recalcó  que agradecemos a Dios por su vida, su ministerio, su entrega y ese cariño a esta Iglesia en Panamá y por hacer de muchos de nosotros buenos sacerdotes. “Usted ha sido ese modelo de Pastor, un hombre que al mostrar tanta firmeza y solides, siempre manifiesta un corazón sensible, que se impacta ante el dolor, tan humano, que no busca protagonismo, sino que su intención solo es llegar al corazón de cada persona”, agregó.

Y le pidió perdón a monseñor Brown,  porque “muchas veces los seminaristas, sacerdotes y laicos han sido su mayor preocupación, sus tristezas y sus dolores”, al momento que,  como buen pastor y padre, buscaba corregir; y que en su incomprensión le han lastimado.

Finalmente, monseñor Rafael enfatizó que monseñor Brown, es un hombre de Dios que se alimenta plenamente de la oración, de la Eucaristía y por el amor y devoción a la Virgen María.

Muy emocionado y alegre, monseñor Óscar M. Brown, subrayó  que “no puedo creer que estos 50 años hayan pasado tan rápido, perseverar con todas las vicisitudes de la vida y en el servicio ministerial, pero si me preguntan ¿cuál es el secreto?, fue la perseverancia, además dejarme guiar en medio de todos los avatares”.

“Humildemente, doy gracias a mi Dios por todo lo que ha hecho por mí durante mi ministerio, les pido perdón por todas las fallas que he tenido en el ejercicio del sacerdocio y la gracia para seguir sirviéndole a mi Señor hasta el último día de mi vida, mientras Él me dé ese poquito de fuerza”, expresó monseñor Brown. 

El Nuncio Apostólico en Panamá, monseñor Dagoberto Campos Salas, hizo llegar su mensaje fraterno, y la carta enviada por el Santo Padre Francisco a monseñor Brown, en la que transmite sus felicitaciones, agradeciéndole por el don de la vocación al servicio a la Iglesia. 

Un pergamino y la medalla Santa María la Antigua, le fue entregado a monseñor Brown, por el Padre Carlos Mejía, en representación del arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta, “por su generosa entrega pastoral por esos 18 años que estuvo como sacerdote y luego como obispo auxiliar en la Arquidiócesis de Panamá, ofreciendo consuelo, enseñando con pasión la Palabra de Dios e iluminando las conciencias”. 

Acompañaron esta ceremonia en la Catedral Santiago Apóstol, el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de David; monseñor Edgardo Cedeño, obispo de Penonomé; los delegados Episcopales de la Arquidiócesis de Panamá, sacerdotes formadores del Seminario Mayor San José, religiosos y religiosas, junto al clero de la Diócesis de Santiago.

Comparte

La Arquidiócesis de Panamá creada el 9 de septiembre de 1513 es la Iglesia más antigua en tierra firme y madre de las Iglesias particulares existentes hasta ahora en la república de Panamá.