Migrantes cubanos siguen necesitando el apoyo de los panameños
1987 cubanos se encuentran en la frontera de Panamá con Costa Rica, esperando la oportunidad de continuar su viaje hacia los Estados Unidos de América. En esa población destacan alrededor de 30 mujeres embarazadas que requieren de atención médica prenatal, adultos mayores y un número considerable de niños y bebés.
El equipo de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Panamá, encabezado por su Director, el R. P. Patricio Hanssens, visitó este jueves los 2 albergues ubicados en la frontera entre Panamá y Costa Rica, como parte del taller Cómo administrar albergues en situaciones de emergencia, organizado por la Oficina Nacional de Cáritas Panamá y dictado por la organización Catholic Relief Service, en la Diócesis de David, en el que los participantes pudieron constatar de primera mano la realidad que viven nuestros hermanos y hermanas.
Hacen falta 700 litros de leche al mes para que los niños puedan tomar leche, por lo menos, 3 veces a la semana, y se necesitan pañales desechables para los infantes, además de alimentos secos, toallas sanitarias y artículos de aseo personal en general.
A esta realidad situada en Chiriquí, se suman los 733 migrantes cubanos que están en puerto Obaldía, mientras que diariamente llegan 80 migrantes cubanos a suelo panameño.
En pleno Jubileo Extraordinario de la Misericordia, Dios Padre y proveedor ha puesto en manos de los cristianos que vivimos en Panamá la oportunidad de ser misericordiosos con nuestros hermanos necesitados. La Iglesia Católica exhorta a todo nuestro pueblo a llevar sus donaciones en especie o efectivo a las oficinas de Cáritas Nacional, (262-3776 y 78), a Pastoral Social en el Arzobispado de Panamá (282-6543) o en los templos parroquiales.
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