La Iglesia en Panamá está llamada a evangelizar desde la fragilidad

La Iglesia en Panamá está llamada a evangelizar desde la fragilidad

En el segundo día de la novena, el lunes 1 de septiembre,  en honor a Santa María la Antigua, Patrona de la República de Panamá, el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta dirigió un mensaje que vinculó la historia de la primera diócesis en tierra firme con los desafíos que hoy enfrenta el país.

Inspirado en el pasaje del Evangelio donde Jesús, en la sinagoga de Nazaret, proclamó la buena nueva a los pobres y la liberación a los oprimidos, monseñor Ulloa recordó que, así como los primeros cristianos en Darién entonaron cantos de fe en medio de chozas de palma y precariedad, hoy la Iglesia en Panamá está llamada a mantener viva la esperanza en un contexto marcado por la violencia, la desigualdad social, la migración forzada y la pobreza.

“El Espíritu Santo nos impulsa a renovar la conciencia de que la Iglesia en Panamá debe evangelizar desde la fragilidad, siendo fiel a su misión fundamental”, señaló durante la homilía en la Catedral Basílica.

El arzobispo Ulloa fue claro en subrayar que la Iglesia no busca participación en la política partidista, sino que permanece fiel a su tarea de anunciar el Evangelio en medio de las realidades concretas del pueblo panameño. “Como Jesús, la Iglesia no puede desligarse de los pobres, los ciegos, los oprimidos y los cautivos. Su esencia es proclamar la buena nueva desde la cercanía y la compasión”, afirmó.

Monseñor Ulloa también insistió en que la historia de la Iglesia en Panamá no debe entenderse como un simple recuerdo del pasado. La misma fuerza del Espíritu que animó a los primeros cristianos en Darién sigue presente hoy, animando a la Iglesia a no callar frente a la injusticia y a seguir anunciando la fe con alegría y valentía.

Recordó, además, que la primera comunidad de Santa María la Antigua enfrentó incomprensiones y persecuciones, pero, aún arrasada, no desapareció, sino que se convirtió en semilla fecunda de la Iglesia en el continente. “Dios se manifiesta en la fragilidad. Lo que parecía pequeño e insignificante, germinó en esperanza y vida para generaciones”, expresó.

Finalmente, el arzobispo Ulloa invitó a los fieles a mirar con fe la realidad nacional, marcada por desigualdades y heridas sociales. Señaló que, al igual que en Darién, la Iglesia en Panamá debe seguir acompañando a su pueblo, dando testimonio en medio de las dificultades y sembrando esperanza allí donde más se necesita.

 

Panamá, 1 de agosto de 2025

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La Arquidiócesis de Panamá creada el 9 de septiembre de 1513 es la Iglesia más antigua en tierra firme y madre de las Iglesias particulares existentes hasta ahora en la república de Panamá.