Eucaristía por la salud en la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes patrona de los enfermo
PANAMÁ. 11 DE FEBRERO DE 2020. Con el rezo del Santo Rosario, la unción de los enfermos y una misa; fieles conmemoraron la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo con mucha alegría y acción de gracia por la salud en la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes patrona de los enfermos; presidida por el párroco Alejandro Goulbourne.
“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”, es el titulo de la Jornada Mundial del Enfermo en la que el Papa Francisco, lanza un mensaje de aliento para todas las personas que padecen enfermedades y para las familias que los sostienen: “en Jesús encontraréis la fuerza para afrontar las inquietudes y las preguntas que surgen en vosotros”, mencionó.
El párroco Alejandro Goulbourne, en su homilía dijo “que esta fiesta los anime a dar gracias al Señor, porque a pesar de nuestras condolencias y malestares no estamos solos… porque el Hijo de Dios que se caracteriza por ser el amigo fiel que nunca falla, y nuestra Madre que siempre nos acompaña”.
En el siglo pasado se tenía como seres de segunda o tercera categoría a un grupo de hombres y mujeres marginales; entre ellos niños, los foráneos, las viudas y los enfermos. Dios que no se deja ganar en generosidad se fija precisamente en ese ser que según la sociedad de aquel tiempo no estaba como la mujer para ser elegida por Dios para ser madre del Redentor.
A través de una experiencia de fe, de esperanza y caridad que se da en un pueblito de Francia, llamado Lourdes; el Señor se fija a través de su Madre en otros ser marginal;
una jovencita ignorante, sencilla llamada Bernardita que sufría de asma, contó el padre Alejandro.
La Madre del Señor aun en el siglo XXI nos sigue llamando al valor del sacrificio, a la penitencia, al compromiso, nos invita a la oración y nos pide rezar con la camándula el Santo Rosario, dijo el Sacerdote Goulbourne.
La Unción de los enfermos a los fieles
Según el Padre Antonio Zufía, al recibir la unción con el Oleo de los enfermos es un signo de amor hermoso; en el que le pedimos Señor que tenga piedad y a reconocer que estamos enfermos.
Recibir los Santos oleos de los enfermos con fe te lleva a confiar fielmente de que el Señor nos ama y nos derrama bendiciones sobre nosotros, indicó.
Con el sacramento de la Unción de los enfermos, se recibe la salud que esperamos de Dios, esa ilusión de vivir más sanos, una vida armonizada, sin pecado, recalcó el Padre Zufía.
Testimonio
La joven Yesiel García, expresó “con el Santo Oleo de los enfermos, recibo la paz del Señor para seguir confrontando mis luchas y ese camino que el Dios tiene preparado para mí”.
La señora Beatriz de Arango, “recibir la Unción de los Enfermos es ese rayo de luz que llega a nuestra alma para sanar con fe nuestras vidas a través de Jesús y de nuestra Madre Santísima”.
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