Entre cantos típicos y gratitud fieles de Chilibre y Caimitillo despiden al Pbro. Patricio Hanssens

Entre cantos típicos y gratitud fieles de Chilibre y Caimitillo despiden al Pbro. Patricio Hanssens

Este lunes 22 de septiembre, como muestra de gratitud y en medio de un ambiente fraterno, feligreses de 33 comunidades despidieron al Pbro. Patricio Aman Hanssens Lamberth, en una Misa campal, presidida por el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa Mendieta, en la Parroquia la Santa Cruz en Chilibre.

Entre cantos típicos y expresiones de gratitud fue despedido el Pbro. Patricio Aman Hanssens Lamberth, un siervo de Dios que por casi 40 años supo encarnar el Evangelio siguiendo las huellas del Padre Héctor Gallego. Honras fúnebres que fue concelebrada por el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, junto al clero de la Arquidiócesis.

El arzobispo José Domingo Ulloa, durante su homilía resaltó que la vida de un sacerdote es don y ministerio de gracia desde su ordenación sacerdotal fue marcado con un sello indeleble sembrando el Evangelio en 33 comunidades de Chilibre y Caimitillo, celebró la Eucaristía en medio de alegrías y sufrimientos, acompañó a familias, enfermos, a jóvenes y a ancianos.

 

Por su parte, a pesar de la distancia, el arzobispo José Ulloa Mendieta, quiso hacerse presente en el último adiós al P. Patricio, a través de un mensaje dirigido a sus familiares de sangre en Bélgica y de fe, a quienes les dijo: El P. Patricio, no murió lejos de casa, porque su hogar fue aquí entre nosotros. Panamá fue su hogar y ustedes comparten junto a nosotros ese orgullo de haber tenido un hijo, un hermano y un tío que fue verdadero testigo del Evangelio”.

Agradeció muy especial a las Hnas. Esclavas de Cristo Rey, aquellos fieles y personal de salud que acompañaron, atendieron y sostuvieron de forma voluntaria y de forma desinteresada al P. Patricio, las 24 horas del día los siete días de la semana, en sus últimos años de su vida, especialmente durante los cinco años de evolución de su enfermedad se acercaron a apoyarle en sus tareas diarias.

El prelado indicó que el mejor legado y homenaje al P. Patricio, es continuar ese legado, aunque sea de otra forma, pero con esa escancia presente en etas comunidades, subrayando “se logran fortaleciendo a la Pastoral Social Cáritas con programas que no solamente ofrezcan asistencia, sino que busquen promover la justicia. Su pación era anunciar a Cristo entre los rostros más sencillos: Indígenas, afrodescendientes y campesinos; ese espíritu misionero de profeta, académico, comunicador y amigo, le llevó subir cerros y cruzando ríos, donde tocó muchísimas almas, siendo faro de esperanza”.

Destacó, “muchos sacerdotes de la Arquidiócesis tuvimos la dicha de tener al P. Patricio como formador en el Seminario Mayor San José, de una de las más difíciles asignaturas ‘el misterio de la Santísima Trinidad’ que él nos las hizo muchísimo más sencilla y entendible”.  También fue un gran comunicador del Evangelio en FETV y Panorama Católico.

“El P. Patricio Hanssens nos deja como herencia una Iglesia viva, encarnada en el Evangelio, desde la promoción humana de las periferias existenciales, desde la alegría de la fe entre cantos y peregrinaciones”, recalcó monseñor Ulloa, al agregar “nuestra misión ahora, es seguir sembrando esas huellas que él dejó, una Iglesia en salida, pobre para los pobres, alegres en el espíritu y comprometida con la justicia”.


Huellas de un pastor que encarnó el Evangelio en las periferias

La Hna. Josefina Gómez, expresó “ha sido una bendición hermosa trabajar junto él y es imposible expresarlo todo. Le conocí en el año 2000, me quedaba pasmada de cómo era capaz de mover un gran equipo de voluntariado, movidos por la solidaridad y la fraternidad”

“Lo que me llegaba más al alma del P. Patricio, era su entrega y amor por la evangelización, siempre feliz y su pasión por la Eucaristía Dominical. Especialmente nunca le vi regañar a nadie y especialmente ese deseo de recuperar la dignidad de los seres humanos sobre todo de las mujeres, niños y los más sencillos”, recuerda la Hna. Josefina.

La laica Mirian Miranda, de la comunidad Los Pinos en San Antonio, comenta “le conozco desde que era una niña, el P. Patricio, fue muy cercano a la familia; era un sacerdote 24/7, no tenía horas y que dejo huellas infinitas”.

“Algo que sufría mucho cuando lograba darme cuenta, eran sus grandes golpes por las caídas que se daba caminando o cuando subía montañas o los ríos en las comunidades de Los Lagos, me pedía, ‘por favor no digas nada, no te preocupes, así como lo hizo con su enfermedad”, evoca Miriam.  “Siempre en los momentos difíciles me aconsejaba, ‘hay que levantarse solo, nunca quejarse, olvida, perdona y sé solidaría. Cuando te caes mirar hacia delante”, algo que atesora Miriam.

La despedida del sacerdote Patricio Hanssens,  fue una manifestación de gratitud por los frutos de su labor pastoral y su compromiso social con la gente sencilla y descartados por la sociedad.  La ‘Comunidad de Hollywood’ conformada por la danza de los Cucuás y los Congos de Chilibre, le despidieron al ritmo de sus tradicionales bailes folklóricos que disfrutaba. Fue velado en una capilla ardiente entre oraciones y cantos, desde la madrugada del domingo 21 de septiembre, en el templo parroquial de La Santa Cruz.

Los fieles de las comunidades a las cuales el P. Patricio, sirvio, le acompañaron en una caravana que partió desde la Capilla de la Santa Cruz hacía su última morada en el campo santo Praderas de la Paz, en Caimitillo.

Nació en Gullegem un poblado de Bélgica el 6 de febrero de 1947; hijo de Marcel Hanssens y María Lamberth (hermano de Cristhin, Monick, Joue, Susana, Ignas, Jyan y Miriam). Estudió su doctorado en Teología, en la Universidad Católica de Liwband; lugar donde conoció al padre Conrado Sanjur, quien le habló del trabajo pastoral que se desarrollaba en San Miguelito.

Al ser ordenado sacerdote en 1973, pidió a su obispo de la Diócesis de Brwk, monseñor Emill Josep de Esmeth, le enviará a América, llegando en noviembre de 1976, a Panamá, específicamente en Ciudad Jardín San Antonio y luego es enviado a Santa Librada. En febrero de 1986, monseñor Marcos Gregorio McGrath, le nombra como párroco en la parroquial de la Santa Cruz, donde laboró junto a las hermanas de Esclavas de Cristo Rey, por más de 40 años, como faro de fe, esperanza en las áreas de Chilibre y Caimitillo

El Pbro. Patricio Aman Hanssens Lamberth, falleció a la edad de 78 años, el miércoles 17 de septiembre.

 

Panamá, 22 de septiembre de 2025.

 


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