Este primer congreso fue una oportunidad para profundizar en la figura de la Virgen
El istmo panameño, ha sido privilegiado al convertirse en tierra de María, tal como lo expresa la extraordinaria Gladys de la Lastra,, en una de sus tamboreras.
Esta fue la principal conclusión del Primer Congreso Internacional Mariano Mariológico, realizado en nuestro país, durante tres días en el Centro de Convenciones Atlapa.
Dentro de las conclusiones se indica que la Virgen María fue intronizada en el continente americano cuando en 1510 se funda en Darién una ciudad con el nombre de Santa María de la Antigua del Darién.
Para la Iglesia Católica, especialmente en este continente americano donde la devoción a la Virgen es muy profunda, el Congreso es un aporte para que los cristianos no solo la acojan en su corazón, sino que también transforme su estilo de vida según las actividades.
Para el Ingeniero Felipe Landau, quien reflexionó sobre la Virgen María y su relación especial y única con la Santísima Trinidad, solo se podrá saber si este congreso cumplió su cometido, en la medida que la fe cristiana de quienes participaron se vea renovada en el deseo de amar más a María, concretado en sus vidas prácticas marianas como el rezo del Santo Rosario y consagrarte a ella.
Este primer congreso fue una oportunidad para profundizar en la figura de la Virgen en el plan de Dios para la salvación de la humanidad; teniendo en cuenta el carácter mariano de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 2019.
Dentro del Congresos se introdujo en la espiritualidad mariana de San Luis María de Montfort; Fátima en los 100 años de sus apariciones que son consideradas “el mayor acontecimiento religioso de la primera mitad del siglo XX y su tema primordial es la paz” aseguró Landau.
El mensaje de Medjugorie, coincide con el del Fátima “la paz del mundo está siendo amenazada y el camino para lograrlo es la conversión inmediata del hombre, cuyo peor pecado es la creciente indiferencia ante Dios”, expresó.
Los expositores del Congreso fueron: monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá y Presidente de la Conferencia Episcopal Panameña; el Presbítero Inocencio Llamas, Asesor de los Centros de María Reina de la Paz en América Latina y España; el Presbítero Jaime Oved Cabrejo, de la Compañía de María y Misionero Montfortiano de Colombia; el Presbítero Martín Sábada, especialista en espiritualidad y mariología; el profesor Américo López Ortiz, Presidente internacional del apostolado mundial de Fátima; el profesor Francisco Javier Herrera, Doctor de Historia del Arte; y el Presbítero Francisco Verar, Director de FETV y de los apostolados marianos de la Arquidiócesis de Panamá.
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