Monseñor Ulloa: “cuidemos a nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana”
PANAMÁ. 22 DE JUNIO DE 2020. “Sigamos valorando el papel del Padre en el seno de la familia siendo conscientes que Papá perfecto no existe, pero sí una figura que puede ejercer su paternidad de forma amorosa y responsable”, expresó el Arzobispo de Panamá en la Eucaristía de este domingo Día del Señor, y de acción de gracia por el Día del Padre, realizada en la Capilla del Seminario Mayor San José.
Recalcó, que un papá, no debe desestimar su rol y el valor de su implicación en la educación de sus hijos. “Tengan presente que nada repone el tiempo perdido en la formación de un niño, algo que no es en absoluto un trabajo, sino un placer”.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, también acató que un papá: no puede olvidar su papel y ni su misión; su presencia en el hogar proporciona a la mujer y a sus hijos la seguridad que no la puede suplir nadie. La tarea de educar es siempre mucho más efectiva cuando se hace entre dos.
La figura del padre es tan importante como la de la madre para que los hijos crezcan equilibrados. Ninguna madre puede sustituir al padre aclaró Monseñor Ulloa. Eso si puede ser una madre con toda su potencialidad, emprendedora, creadora, capaz de salir adelante sola con sus hijos.
Estamos convencidos que los graves problemas actuales se solucionarían si los padres cumplieran con su responsabilidad. Aunque los desafíos que vive la juventud a veces se escapan de las manos de los adultos, la influencia de un buen padre es una de las armas más poderosas con la que cuenta nuestra sociedad para la estabilidad emocional, psicológica, social y espiritual de nuestros niños y jóvenes, indicó.
De acuerdo con el Obispo Metropolitano, no se puede calificar a un hombre como un buen o mal padre, pero sí evaluar sus actitudes para saber cuáles son sus aciertos y equivocaciones en la manera de relacionarse con sus hijos.
Por experiencia la ausencia del padre durante el desarrollo de su hijo, tarde o temprano saldrá a flote y repercutirá en la vida de ambos en el futuro, señaló el Arzobispo de Panamá.
