Fiesta de la Asunción de María, nos invita a no perder el norte de nuestra vida

Fiesta de la Asunción de María, nos invita  a no perder el norte de nuestra vida

La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, no es un privilegio, es un día esperanzador en el que se empieza a cumplir la promesa del Señor, ese misterio central de nuestra fe, porque Ella es esa lucecilla que ilumina nuestra fe y nos da esperanza; una celebración que nos invita a elevar nuestros ojos al cielo, a no perder el norte en nuestra vida terrena”, expresó el Arzobispo Metropolitano Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, en la Santa Eucaristía que presidió en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en el Casco Antiguo, este lunes.

Monseñor José Ulloa Mendieta, fue claro al explicar ¿Qué pone de manifiesto esta fiesta de Nuestra Señora de la Asunción? Indicó “que el amor es más fuerte que la muerte y que Dios tiene la verdadera fuerza. Celebramos la culminación del camino que hizo María en este mundo, una fiesta de alegría, de victoria y de triunfó en medio de este mundo sumergido en miles de batallas que parecieran todas perdidas, un camino que nosotros también vamos a terminar a la hora de nuestra muerte”.

Como creyentes en esos momentos de incertidumbre, hemos de contemplar el rostro de la Santísima Virgen María, en su asunción a los cielos, y que su triunfo, nos lleve a recordar la victoria de Jesús y nos aliente también a seguir hacia adelante, fue la exhortación del Arzobispo José Ulloa.

La hermosa imagen de la Asunción de la Santísima Virgen María, será trasladada en procesión el próximo domingo 21 de agosto, a las 9:00 a.m., desde la Iglesia Nuestra Señora de la Merced del Casco Antiguo a la Catedral Basílica.

Cada 15 de agosto, la Iglesia Católica universal celebra la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, una celebración que tiene doble finalidad: la feliz y victoriosa partida de María de esta vida y la asunción al cielo llevada en cuerpo y alma.

 
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