“En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción” Rinden homenaje a todas las madres del Arzobispado
“En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, los panameños y panameñas celebramos el “ día de la Madre”. Es un día en que queremos darle gracias a Dios por la maternidad de la mujer y darle gracias a la mujer por asumir este don que le ha otorgado nuestro Padre Celestial.
Es por ello que el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, durante la celebración por esta ocasión dio gracias a las madres y mujeres, que realizan una labor especial en en Centro Arquidiocesano.
En su intervención el Arzobispo Metropolitano dijo, “el Día de la Madre, para mí, es el día de la reivindicación del papel de la mujer, creo que madre no es solo la que pare, es aquella que educa, acompaña en el crecimiento, no solo del hijo sino de las realidades en las que se ve envuelta”.
También moseñor Ulloa, destacó que en la Iglesia Católica no se requiere ninguna ley para que se de la paridad entre hombre y mujer, porque es una verdad que las mujeres son el sosten de la evangelización.
En la curia con la gran cantidad de mujeres que laboran, son una expresión de esa gran realidad, de descubrir la capacidad que tiene la mujer en la construcción de la Iglesia y la sociedad , lo que es fundamental, recalcó el Arzobispo Metropolitano.
“Para todas ustedes, el papel como madres, es un gran compromiso y lo que realizan en cada uno en los ministerios de lo que tiene al frente, le dan ese toque que solo la mujer le puede dar”, señaló Mons. Ulloa. “Hoy más que nunca frente a los nuevos cambios, no podemos olvidar que hombre y mujer son un complemento donde ambos necesarios”. Y recalcó que, “la mujer no puede dejar a un lado su papel como mujer, ni el hombre como hombre; desde su realidad en igual dignidad, pero complementario los unos con otros”.
El Arzobispo al concluir felicitó a todas las madres de la Curia, porque “todas llevan la esencia de lo que es ser madre, han ido acompañando procesos y transformando vidas en el lugar donde trabajan”.
Por su parte el Padre Francisco Verar, en una breve pero profunda reflexión entorno al papel de la madre, destacó que la mejor forma de aprender esta vocación es estar al lado de la Virgen María, quien después de Jesucristo, es la más cercana a Dios.
Acercar a los hijos a Dios es una tarea que toda madre debe hacer, como formadora de la fe, apuntó tras añadir que esta es la forma de que puedan vacunarlos de los males sociales actuales.
Este acto, se desarrolló con cantos, mariachis, y un desayuno se honraron a las madres que colaboran en los distintos departamentos del arzobispado de Panamá, en el que se contó con la presencia además de los obispos auxiliares Pablo Varela y Uriah Ashley; y del economo, Padre Severo Samaniego.
